Haitianos inundan municipios mexiquenses

Migrantes de la isla caribeña buscan una oportunidad en México ante la imposibilidad de entrar legalmente al vecino del norte

Patricia Venegas/El Sol de Toluca

  · sábado 24 de febrero de 2018

Los haitianos huyen de uno de los países más pobres del mundo, con nulas posibilidades de recibir un salario digno

ATIZAPÁN, Méx.- Haitianos y africanos llegan a municipios del valle de México en busca de incorporarse a las actividades productivas, pues muchos de ellos ya agotaron sus ahorros ganados en las Olimpiadas de Brasil del 2016 como exatletas y diariamente deambulan por las calles en busca de apoyo de los mexiquenses.

Ante la presencia de haitianos en el municipio de Atizapán, y con la intención de atender a estas personas migrantes que pudieran localizarse dentro del territorio local, solicitaron a elementos de Seguridad Pública pertenecientes al área de Prevención del Delito, implementar un recorrido informativo.

Durante esta jornada los uniformados implementaron módulos informativos para que los migrantes estén enterados de sus derechos y tengan garantizada su seguridad, además de generar un ambiente de confianza con los elementos policiacos y se acerquen para que denuncien cualquier tipo de atropello y abusos.

La Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, de la Defensoría Municipal, así como de Protección Civil y Bomberos participaron en esta actividad con la finalidad de sensibilizar a los servidores públicos, sobre el tema de los migrantes.

Migrantes extranjeros, principalmente haitianos y africanos, se han trasladado de Tijuana al Estado de México, desde mayo del año pasado, a municipios conurbados, en busca de empleo que no les quieren dar por su condición migratoria.

Se les encuentra en mercados, las principales calles de los municipios de Tlalnepantla y Atizapán, junto a sus pequeños hijos, pidiendo limosna y ayuda a los automovilistas.

Ellos han salido de los albergues que los acogieron durante las primeras semanas de la oleada migratoria en Tijuana, entre junio y julio del 2016 y cuando el bolsillo se los permitió, alquilaban cuartuchos del primer cuadro de esa ciudad fronteriza a razón de 300 dólares, mismos que iban pasando a sus paisanos que aún esperaban su cita ante las autoridades migratorias estadounidenses, donde pensaban llegar.

De acuerdo con varios de estos migrantes que hablan francés y su lengua materna, una gran mayoría fue atleta en su país Haití y tomó parte en las Olimpiadas del 2016, pero ya no regresaron a su nación, ante la pobreza y pretendían tramitar una visa humanitaria en Estados Unidos, para lo cual llegaron a la ciudad fronteriza de Tijuana.

Ellos aseguran que huyen de uno de los países más pobres y devastados del mundo, con nulas posibilidades de recibir un salario digno y alimentarse a diario.

Al ser un territorio geográficamente propenso a inundaciones y huracanes, también han tenido que lidiar con la destrucción provocada por desastres naturales que los han alcanzado. Siguen sin recuperarse del bestial terremoto del 2010 y ahora sufren los estragos que dejó a su paso el huracán Matthew.

Muchos esperan todavía una visa humanitaria de Estados Unidos, en tanto que las casas, albergues y organizaciones que ofrecen refugio y apoyo alimenticio a migrantes en Tijuana están llenos y ya no pueden recibir a nadie más.

Hasta el momento, el Instituto Nacional de Migración no se ha manifestado al respecto de la llegada de familias haitianas a los municipios mexiquenses.

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