El sismo del pasado jueves confirmó el aislamiento en el que se encuentran los habitantes de la etnia mam. Alejados por la geografía, hoy caminos dañados los mantienen aún más marginados con hasta cinco horas de recorrido. Habitantes de sus comunidades afirman que han contabilizado 100 viviendas dañadas, por lo que demandan atención inmediata no para la reconstrucción, también en forma de víveres y atención médica para enfermos y embarazadas.
Sobre ello, el presidente del comisariado ejidal de Toquián Grande y Pavencul, Pedro López Bartolón, reveló que tras el fuerte temblor realizaron un recorrido y detectaron al menos un centenar de viviendas dañadas, pero además se necesita comida y médicos debido a que actualmente es difícil trasladarse a Tapachula.
“La gente aquí está muy triste porque perdió su patrimonio; hacen falta comestibles y ayuda médica para los enfermos y para las mujeres embarazadas; esta difícil con tanto derrumbe llevarlos a la ciudad”, aseveró.
Por ello, pidió a los tres órdenes de gobierno atender de inmediato las solicitudes de ayuda humanitaria y de brigadas médicas a esta zona de Tapachula, que además es considerada como un bastión de la etnia maya mam.
Suspensión clases hasta nuevo aviso
El gobierno de Chiapas, a través de la Secretaría de Educación del estado, informó que debido a las constantes réplicas sísmicas se suspenden las clases en las escuelas de los diversos niveles educativos hasta nuevo aviso, con el propósito de garantizar la seguridad de las niñas, niños y jóvenes; directivos, docentes y personal administrativo.
Asimismo, pidió a los directivos y docentes mantenerse atentos al desarrollo del levantamiento del registro de daños a las escuelas, que esta dependencia está desarrollando.