Puebla, (Notimex).- A partir de los siete años de edad, la Academia de Lenguas Clásicas Fran Alonso de la Veracruz recibe alumnos que en grupos multidisciplinarios, conocen lenguas como el latín, griego, árabe, náhuatl, sánscrito, hebreo, chino y la formación de la lengua española.
Jesús Osvaldo Limón Miquel, de ocho años de edad, es uno de los alumnos más jóvenes en esta academia, localizada en la calle 7 Poniente número 502, en el Centro Histórico de esta ciudad, donde convive con otros alumnos, que están divididos en niños, adolescentes y adultos.
Todos los días recibe clases en el tercer año de primaria del Liceo Montessori de Educación para la Vida, y desde hace un año asiste cada tarde de lunes a la Academia de Lenguas para continuar su estudio en latín.
Con su mirada pícara y personalidad hiperactiva, en entrevista con Notimex, relató que en la academia ha aprendido oraciones, frases, así como Las Mañanitas y el Feliz Cumpleaños en latín, y cómo presentarse y saludar en público.
“Omne quod movetur ab alio movetur. Todo lo que se mueve es movido por otro”, dijo el pequeño Jesús, al tiempo de señalar que es una de las frases que se ha aprendido y que más le gustan. Se trata del Principio de la teoría del movimiento y la causalidad, de santo Tomás de Aquino.
Afirma que le gustaría ser creador de videojuegos pero aún no está del todo seguro, pero lo que sí está seguro es que continuará estudiando latín porque sabe que le servirá para aprender cualquier idioma, “el latín es una puerta hacia todos los idiomas”.
Actualmente aprende a hacer sinopsis de diferentes textos, lee un libro de latín que habla de diferentes cuentos, y aún cuando no termina de aprender latín, ya está pensando en estudiar griego o árabe.
Recientemente participó en el Tercer Simposio Nacional Antigüedad y Universidad “de la Fundación de Roma a la Fundación de Puebla” que se celebró en esta ciudad y donde dio un discurso en latin al doctor Tarsicio Herrera Zapién
“Pensé que iba a poner nervioso pero estuve repasando hasta que me sentí seguro, y me dicen mis maestros que mi video ya tiene más de mil vistas en las redes sociales”, contó, muy seguro y entusiasmado.
Diego Gerardo Gracida Gómez, de nueve años de edad, es su compañero de clase en la Academia de Lenguas, pero él lleva solo tres meses tomando clases de latín y griego.
Él, al igual que su amigo Jesús, ingresó a la academia por recomendación de su mamá, quien también por un tiempo estuvo recibiendo clases y consideró que es una buena opción para sus hijos el aprender otra lengua.
Un poco más reservado, en comparación con Jesús, Diego manifestó que las primeras oraciones que aprendió las repetía en su escuela primaria, donde sus compañeros se le quedaban mirando porque hablaba otra lengua.
No sabe que va a estudiar de grande, pero dice que seguirá en la academia “porque está divertido aprenden más cosas”.
Gabriel Castillo García, joven de 14 años de edad, cursa el tercer año de secundaria, estudios que alterna con su aprendizaje en música y lenguas clásicas. Desde hace cinco años acude a la academia donde aprendió latín, griego y árabe.
“Conocí la escuela por unos cursos en las vacaciones de Semana Santa y poco a poco sentí gusto por las lenguas y ahora estoy enamorado de las mismas. Quiero estudiar Letras Clásicas en la UNAM o dedicarme a la música. Aún no lo sé”, dijo en entrevista.
Aseguró que con la enseñanza de las lenguas clásicas uno puede entender mucho el lenguaje que se ocupa normalmente, pues las etimologías abarcan bastante, aprender el lenguaje culto que son los cognados, las palabras del latín y del griego y que han trascendido hacia el español.
Juvenal Cruz Vega, fundador y director de la Academia, resaltó que se fundó el 12 de marzo del año 2006 y desde entonces se dedican a la enseñanza de las lenguas clásicas antiguas, principalmente griego, latín, árabe, náhuatl, sánscrito, hebreo, chino y la formación de la lengua española.
También enseñan humanidades a través de la filosofía, lógica, gramática, historia, semiótica y semántica a estudiantes desde primaria hasta universidad, para fortalecer más sus estudios en las escuelas regulares privadas y de gobierno.
