El olor lo delata. El Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) guarda silencio, pero para los vecinos de calles aledañas e incluso alumnos y maestros de la Escuela Primaria Federal Jesús Manuel Clouthier del Rincón todo viene de un tráiler, sí, un frigorífico, la tercer unidad repleta de cadáveres, que esta vez almacena decenas de cadáveres de habitantes de la Región de Los Altos: Lagos de Moreno, San Juan de los Lagos y otras poblaciones cercanas.
La unidad fue retirada hoy por la tarde (jueves 15 de noviembre).
Las instalaciones, que parecieran ser idóneas, en principio estaban alejadas de la mancha urbana, hoy su barda trasera sólo se divide por unos cuantos metros de la civilización.
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Justo da a espaldas de fincas localizadas a todo lo largo de la calle de Padre J. Trinidad Javier.
El domicilio del edificio del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses es calle de Encarnación de Díaz. Ahí se practican autopsias de los municipios de Lagos de Moreno, Ojuelos de Jalisco, San Diego de Alejandría, San Juan de los Lagos, Teocaltiche, Unión de San Antonio y Villa Hidalgo.
Del 1 de enero de 2017 al 15 de noviembre del 2018, justo en esa región, se han realizado 573 autopsias en total.
En total fueron 75 procedentes de Encarnación de Díaz, 283 de Lagos de Moreno, 33 de Ojuelos, seis de San Diego de Alejandría, 83 de San Juan de los Lagos, 40 de Teocaltiche, 43 de Unión de San Antonio y 10 de Villa Hidalgo.
Trasciende que un alto porcentaje de estos, por considerarse que son de otros estados aledaños como Guanajuato y Aguascalientes e incluso Querétaro y Michoacán, no están identificados.
No se precisa la suma, el Semefo remite a comunicación social de Guadalajara, pero la caja ahí está y los olores fétidos también.
Un trabajador insiste en que el nuevo Código Nacional de Procedimientos Penales prohíbe cremar cuerpos de personas que hayan perdido la vida de manera violenta y más aún cuando se encuentren sin ser identificados.
La caja frigorífica apareció hace unas semanas o al menos se volvió “más visible” para los habitantes de calles y colonias aledañas, sobre todo por el escándalo con los tráileres de Guadalajara.
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Se estacionó a las afueras del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses de la colonia Cristeros en el municipio de Lagos de Moreno y es ahora, con los nauseabundos olores, que han reaccionado y están pidiendo incluso la intervención del alcalde Tecutli Gómez.
No quieren la caja en la zona y lo que es más exigen una solución de fondo, como la que se dio en la capital de Jalisco, para que se les dé sepultura y a otros se les resguarde en los frigoríficos del Semefo, que de momento son para menos de 50 cuerpos.
Caso contrario, afirman los vecinos, saldrán a las calles a manifestarse y habrá bloqueos en las calles de Lagos de Moreno.