Vehículo fue arrastrado por un tráiler por lo menos 15 metros sobre la calle 8 Poniente, resultando con la cajuela destrozada y proyectado contra el eje trasero de otra pesada unidad que circulaba en el otro sentido de la vialidad, los hechos ocurrieron alrededor de las 16:00 horas de ayer.
Tremendo susto se llevaron las ocupantes de un vehículo compacto en color vino con placas de circulación para el estado de Querétaro, que instantes antes se habían estacionado frente a una empresa que produce gases industriales en Valle de Oro.
En ese momento un tráiler que circulaba por la zona en dirección a la Avenida Paseo Central lo impactó fuertemente proyectándolo contra el eje trasero de otro pesado del camino que en ese minuto circulaba por la misma arteria vial en dirección a la Avenida Constituyentes.
Ambas ocupantes del vehículo, una dama de aproximadamente 43 años de edad y una adolescente de 14, esperaron el arribo de servicios de emergencias pues presentaban una pequeña molestia en una pierna y en la espalda, fue personal de Cruz Roja quien las valoró en el lugar, y luego de darles los primeros auxilios, se consideró que no era necesario trasladarlas a un hospital.
De este hecho también tomó conocimiento personal del Instituto de Movilidad en su división de Tránsito, que luego de tomar las respectivas gráficas ordenó que ambos pesados del camino y el compacto fueran movidos a otro punto para reabrir la circulación que se vio entorpecida por espacio de 40 minutos, dejando al chocado y al que lo proyectó estacionados a un costado de una gasolinera cercana.
De manera extraoficial se supo que un posible descuido al volante pudo ser la causa por la que el operador del pesado no se percató de que el vehículo se encontraba detenido en ese punto, ya que no presentaba estado etílico ni parecía estar bajo el influjo de alguna droga.
Testigos de los hechos no daban crédito a lo que acababan de observar pues, a decir del vigilante de una caseta que se encuentra cerca del lugar, el fuerte rechinido de la llanta del compacto le hizo levantar la mirada, cuando apenas lo había observado ahí estacionado, y solo alcanzó observar como pasó el tráiler, escuchando como se rompían los vidrios y el claxón del otro pesado del camino que le advertía lo que pasaba.
Finalmente los choferes de las unidades hicieron las llamadas correspondientes a las empresas ajustadoras, pues afortunadamente al no haber personas lesionadas, no había más que ponerse de acuerdo entre ellos para determinar quién iba a responder por los cuantiosos daños materiales ocasionados en este hecho de tránsito.