El conducir en estado de ebriedad derivó en que un automóvil trepara al camellón de la Carretera Panamericana, a la altura de conocido hotel ubicado en el poniente de la ciudad, sin que se reportaran lesionados salvo daños materiales.
Al arribar Seguridad Pública Municipal, debió ayudar al conductor a levantarse pues debido al estado en que se encontraba sufrió aparatosa caída de su propia altura, sin lastimarse, prueba de que sí estaba alcoholizado.
En esos momentos llegó una persona del género masculino a “rescatar” al automovilista, sin embargo, la policía lo impidió, pues el conductor debía de responsabilizarse de los daños causados y por el hecho de manejar en estado de ebriedad, siendo detenido y presentado en la Fiscalía.
Se informó que dicho conductor no resultó con lesiones, siendo primeramente puesto en manos del médico legista para su valoración, y cuyo resultado fue entregado por escrito al representante social para proceder de acuerdo a la ley.