Vecinos de las comunidades de Paso de Mata y Puerta de Palmillas afirman que sigue sin arreglarse la alcantarilla que fue robada desde inicios del mes de octubre y que es parte importante de la carretera Palmillas-Portezuelo y señalan que la falta de la misma es un riesgo, siendo un reflejo del robo de metales que ahora “pega” en la infraestructura vial.
En un recorrido hecho por EL SOL DE SAN JUAN DEL RÍO en ese lugar, los vecinos de la zona afirmaron que se trató de robo de los tramos de acero que conforman la alcantarilla de drenaje pluvial, y que a simple vista se pueden observar los cortes que le hicieron.
Automovilistas indicaron para este medio que el lugar representaba un peligro y podía haber algún accidente en cualquier momento.
“Híjole, pues si hay mucha necesidad, porque imagínese ahorita un accidente quien nos va a pagar a nosotros y luego no hay ni policía, yo creo que les pediría más atención a las autoridades en torno a este tema, creo que si pagamos por lo menos cuotas y todo eso pues también deberían ellos de arreglarla y hacer algo por nosotros", indicó Sonia Apolo, quien maneja una camioneta pick up todos los días por el sitio.
Señalaron que ha transcurrido casi un mes de este reporte ciudadano y el sitio se observa igual, sin embargo, a la problemática ahora se le suma la falta de algún tipo de señalética que indique el riesgo, y que antes había, ahora solo queda un muro de contención en color naranja.
Los automovilistas señalan que al salir de la autopista 57 e incorporarse a esta vía, es necesario frenar de manera abrupta al salir de la primera curva para evitar chocar con otros vehículos de frente, sin que exista alguna autoridad que esté presente en el lugar.
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Son los mismos ciudadanos quienes pidieron el apoyo pronto de las autoridades, ya que los días pasan y los rateros siguen haciendo de las suyas, resaltando que ya hacen falta más tramos de los barrotes, por ello urgieron la reparación antes de que ocurra un accidente que pudiera incluso costar la vida de alguien.
“Pedimos a las autoridades correspondientes que tomen cartas en el asunto, yo circuló muy seguido por la zona y el verdadero problema es en la noche, porque si a alguien se le ocurre mover el cono naranja podría ocasionar un problema grave”, indicó Víctor Contreras, quien diario pasa por la zona en su vehículo y quien dijo que incluso ha tenido que hacer maniobras sumamente arriesgadas para evitar chocar con otros vehículos.