En una de las calles de la comunidad de Loma Linda, oficiales de Seguridad Pública Municipal detectaron la presencia sospechosa de un tracto Kenworth, por lo que presintiendo que algo andaba mal, le marcaron el alto al chofer, pero en cuanto bajó corrió.
Al investigar los representantes de la ley el estado del tracto, este no contaba con reporte vigente de robo, por lo que se comunicaron con el propietario a los teléfonos que ostenta la unidad, conociendo los policías que el transporte acababa de ser robado al operador original, al que bajaron sujetos para que de inmediato uno de ellos ponerse frente al volante.
Minutos después del robo, los policías, por alguna posible intuición, decidieron marcar el alto al chofer falso para hacerle una revisión de rutina y al vehículo, pero en lo que se aproximaban, el falso chofer puso distancia de por medio corriendo.
El empresario, propietario del tracto manifestó a los oficiales que minutos antes, su chofer fue despojado de la pesada unidad, pero que afortunadamente fue recuperada por la intuición policial, evitándose su comparecencia en la Fiscalía Unidad San Juan del Río, para denunciar.
Presentaron documentos que acreditaron a los uniformados la legítima propiedad del tracto, por lo que no hubo impedimento legal alguno para entregar el vehículo, pues es necesario citar que el ofendido se abstuvo de presentar denuncia.
No se citó de número de personas que despojaron del tracto al chofer y sí estaban o no armados, ni el lugar preciso del delito cometido obviamente con violencia.
Pocos son los casos en que Seguridad Pública ha corrido con esta suerte, como es el de detectar un vehículo recién robado, otros más los ha sido a días del delito, otros son recuperados cargados de hidrocarburo, otros más con huellas de desmantelamiento.