Decenas de incendios en pastizales en la periferia de la ciudad, de arbustos y tiraderos clandestinos, se han registrado en los últimos días, siendo provocados intencionalmente la mayoría de ellos, incidentes a los que acuden los bomberos a extinguirlos con el consabido gasto de agua representa.

Personas dedicadas a la recolección de metales incendias llantas de desecho para recuperar el alambre y venderlo, pero con ello provocan severa contaminación ambiental, además que el humo invade casas habitación, negocios y forma cortina en la autopista México – Querétaro poniendo en riesgo la integridad de los conductores.

Se informó que las bajas temperaturas coadyuvan a que los pastizales y arbustos sequen, siendo fácilmente encendidos por algunas personas o un simple vidrio al calor del sol, generando el incendio y movilización de los bomberos.

Uno de los incendios que más resisten a ser extinguidos es la quema de neumáticos de desecho, debiendo utilizar espuma especial con agua para extinguirlo.

La quema de objetos como llantas, genera gases altamente tóxicos que se acumulan en el organismo y producen cáncer a largo plazo, y es que la combustión de estos productos desechables emana la dioxina y el furano, gases que ingresan por las vías respiratorias y la piel de las personas que se encuentren en los alrededores.

Principalmente atacan al sistema respiratorio humano, dando lugar a la aparición inmediata o progresiva de enfermedades bronco-respiratorias, ahogos asma y hasta cáncer. También generan afecciones a la piel, ojos e inclusive insuficiencias cardiacas, pues al ingresar al organismo, estos gases se acumulan básicamente en el tejido graso. Su efecto no es inmediato, sino por acumulación.