Un reo del penal de San Juan del Río, que utilizaba los nombres de Julio y/o Guillermo, murió en la celda que se encontraba, víctima de un infarto, conociéndose que desde antes de las 22:00 horas del jueves pidió a los custodios en turno le proporcionaran su medicamento porqué se sentía mal; padecía hipertensión.
Trascendió que sus ruegos no fueron escuchados, y fue hasta después de las 24:00 horas cuando los custodios se dispusieron a brindarle auxilio, pero al ingresar a la celda, se percataron que el interno no respiraba, por lo que fue trasladado a un hospital, en un esfuerzo por rescatarlo de las garras de la muerte, sin embargo, los médicos confirmaron que no presentaba signos vitales.
Del deceso de esta persona se notificó al Fiscal en turno Unidad San Juan del Río, que se constituyó para tomar conocimiento y proceder como lo marca la ley. No se informó si el cuerpo fue ingresado al Servicio Médico Forense o fue extendida un acta de defunción, esto último, porque padecía de hipertensión.
Se informó que dicha persona contaba con 53 años de edad, cuyos deudos salieron del Estado de Veracruz hacia esta ciudad para identificar y reclamar los restos mortales.
Cabe señalar que compañeros internos del hoy finado, al ver que no le hacían caso, hicieron bastante ruido golpeando la puerta con la intención de que los custodios le proporcionaran el medicamento que requería.
Por su parte, la Comisión Estatal del Sistema Penitenciario informó mediante boletín que, una persona, privada de su libertad, interna en el Centro Penitenciario de San Juan del Río, falleció a causa de un infarto agudo al miocardio.
Citó la dependencia que, el día de ayer (jueves), aproximadamente a las 22:55 horas, personal de seguridad y vigilancia del Centro Penitenciario de San Juan del Río detectó que un individuo, interno en dicho Cereso, al encontrarse al interior de su celda, presentó dificultades para respirar, por lo que de manera inmediata se activaron los servicios médicos y fue trasladado al Hospital General para recibir una mejor atención; en dicho nosocomio, a las 23:45 horas, decretaron su deceso por un infarto agudo al miocardio, lo cual fue notificado a personal de Servicios Periciales.
Cabe mencionar, que el hombre fue procesado por el delito de secuestro agravado, y privado de su libertad en ese centro penitenciario desde el 25 de abril del 2012.
Respecto de estos lamentables acontecimientos, el representante social dio inicio a una carpeta de investigación para indagar los hechos así como la Secretaría de Gobierno del Estado, para en su caso, deslindar responsabilidades.
Se espera de un momento a otro el arribo de los familiares del occiso, que seguramente se llevaran el cuerpo a su lugar de origen para darle cristiana sepultura.