La tarde de ayer fue reportado a bomberos, Seguridad Pública Municipal y a Protección Civil, la desaparición de un menor que se metió al río, por lo que se trasladaron de inmediato donde minutos después, lugareños ubicaron el cuerpo, y los bomberos lo llevaron a la orilla siguiendo el protocolo.
Las personas que supieron de estos hechos señalaron que el menor ingresó a la corriente de agua pluvial, pero no lo vieron salir, situación que les causó alarma pues aseguraron que se hundió, debido a que pudo haber resbalado y fue víctima de calambres, atrapado por raíces o el fango.
Los traga humo, siguiendo el protocolo, condujeron el cadáver a la ribera y fueron elementos de Seguridad Pública Municipal los que acordonaron el área evitando el ingreso de personas ajenas a las autoridades y/o emergencistas.
La autoridad que se encontraba en el lugar notificó al representante social en turno, poco después este se constituyó al punto con peritos en criminalística de campo a realizar la diligencia correspondiente, escuchando la versión de personas, e indicándose que familiares del occiso llegaron al conocer del hecho.
A término de la diligencia ministerial se ordenó que el cuerpo fuera depositado en el Servicio Médico Forense para la necropsia de ley, dándose inicio a la correspondiente carpeta de investigación, asimismo, familiares de la víctima debieron acudir a la Fiscalía a rendir su declaración respecto de lo ocurrido.
Dos de los deudos debieron rendir su declaración ministerial en calidad de testigos de identificación cadavérica, para luego recibir los restos mortales para velarlos y darles cristiana sepultura.
Lamentablemente y a pesar de las recomendaciones de Protección Civil, de no meterse al río, bordos y presas, las desgracias siguen ocurriendo.