Las alarmas suenan en el Cuerpo de Bomberos de El Marqués, pero esta vez no por un incendio, sino por la falta de apoyos que desde agosto del año pasado dejaron de percibir por parte de las autoridades. Esto ha repercutido de manera directa en los sueldos a bomberos de base, combustible en unidades y pagos de servicios básicos en la estación como agua, luz, teléfono e internet.

La nula falta de apoyos ha provocado que elementos que son cabeza de familia y que ese era su único sustento, buscaran en otro lado empleo. Los que quedaron, están haciendo turnos más extensos pasando de 24 a 48 horas para poder cubrir los espacios. Sin embargo, el servicio no ha dejado de darse a la ciudadanía marquesina, pues se siguen cubriendo incendios forestales, estructurales, accidentes, rescates de animales silvestres y todo lo que va saliendo día a día.

Bertha, una bombero de base, cometa que se vio en la necesidad de “sacrificar a la familia, mi hija y mi hijo tuvieron que salir a buscar trabajo” para poder solventar los gastos cotidianos. Román, otro bombero de la institución, ha hecho trabajos de albañilería o carpintería “para sacar un poco de dinero y aportar a la casa”.

La mayoría de las unidades con las que trabajan son de diésel, 500 pesos representan de la reserva a un cuarto, (en el tanque de gasolina), llenarlo equivale entre 2 mil a 3 mil pesos. Un tanque lleno les alcanza, en promedio, para 4 servicios, dependiendo de la distancia y tipo de asistencia que se esté dando.

Desde julio comenzaron con dicha situación que han venido sostenido como han podido, entre ellos juntan cooperación voluntaria para poder proveer de combustible a las unidades y realizar las emergencias. Salir a las calles a botear es la manera en que dan a ver sus necesidades: “No estamos recibiendo ninguna remuneración, al contrario, estamos aportando… El sacrificio que nosotros hacíamos llegó a un límite, sin dinero, sin combustible, no hemos podido sacarlo adelante, es la necesidad que nos pudo llevar a esto”, comentan.

Además, la falta de recursos también impacta en la renovación de equipo pues muchas de sus unidades no funcionan por falta de pilas, tiene que pasarle corriente de una a otra para poder arrancarlas, los uniformes con los que trabajan se ven evidentemente desgastados, las llantas en otras están ponchadas por la falta de uso.

De acuerdo con los lineamientos del Plan Municipal de Desarrollo de El Marqués, “la principal tarea de esta administración es cuidar la integridad física de los ciudadanos” dice uno de sus boletines, equipando a sus cuerpos de emergencia, pero sólo aplica para algunos como Policía Municipal y Protección Civil en quienes de septiembre a noviembre del año pasado gastaron en suma más de 42 millones de pesos en unidades de “primera punta”.

“El hambre como quiera uno se la aguanta, ¿pero una emergencia?, pregunta Román, quien sostiene el envase que usan para pedir cooperación a la ciudadanía que además de dinero algunos les ofrecen alimento que es bien recibido. Su pasión de poder servir los llevar a enfrentar una triple crisis, que además del peligro latente en cada misión, es contra la falta de apoyos y la crisis por la pandemia.