Espantosa muerte encontró el conductor del automóvil Toyota, placas de circulación UKD 992 K, al precipitarse a un lago artificial a la altura del kilómetro 23 de la carretera federal 120 San Juan del Río – Xilitla, en tramo correspondiente Tequisquiapan – Ezequiel Montes.
Tras conocerse del fatal accidente, oficiales de Seguridad Pública Municipal de Tequisquiapan llegaron, donde al ser enterados de que el conductor estaba sin vida dentro del auto, el lugar fue acordonado, notificándose al Fiscal.
Los bomberos de Tequisquiapan se trasladaron donde luego de valorar la situación, se solicitó el apoyo de una grúa con la cual, luego de varias maniobras se recuperó el vehículo en cuyo interior se encontró el cuerpo sin vida del hombre.
Informes recabados refieren que el conductor, por alguna causa que no se conoce, salió del camino, con tan mala su suerte que avanzó rápidamente entre tumbos fuere de la carretera hasta caer conductor y auto al lago artificial en el que se hundió, perdiendo la vida por ahogamiento.
Una vez que el cadáver del automovilista fue recuperado, el representante social realizó la diligencia y ordenó el traslado del cuerpo al Servicio Médico Forense, para la necrocirugía de ley, dando inicio a una carpeta de investigación.
En el sitio del lamentable accidente trabajaron peritos en criminalística de campo, medicina y fotografía forense, cuyas intervenciones quedaron asentadas en la carpeta de investigación, en referencia a las huellas y evidencias del accidente automovilístico.
Los restos mortales de la víctima fueron reclamados por sus destrozados deudos, siendo dos de ellos los que luego de rendir su declaración en calidad de testigos de identificación cadavérica, los recibieron para velarlos y darles cristiana sepultura.
Con relación a los acontecimientos que enlutaron un hogar se informó que no existe delito alguno que perseguir, pues las primeras investigaciones señalan que se trató de un accidente y el único involucrado fue el hoy finado con su auto.