Un hombre de 63 años burló la muerte al salir con una lesión menor en su cabeza luego de que el auto en el que viajaba acabó prensado y despedazado entre dos tráileres, el milagro ocurrió en el kilómetro 162 de la carretera 57, con dirección a Querétaro en la comunidad de Casa Blanca.
El chófer de uno de los pesados manifestó que el tráfico comenzó a disminuir su velocidad y frenó, en ese momento sintió el impacto en la parte trasera y al ver sus espejos quedó aterrado pues un carro estaba despedazado en su caja seca producto del impacto con otro pesado transporte.
Al descender corrió a ver si había alguien con vida dentro del automotor y un hombre le grito, pidiendo ayuda, de inmediato se solicitó el apoyo de cuerpos de emergencia acudiendo elementos de bomberos y de Protección Civil.
Se pusieron manos a la obra trabajando como un solo hombre, las quijadas de la vida fueron utilizadas para poder cortar los fierros retorcidos, en tanto, elementos de Guardia Nacional División Caminos tomaron parte y abanderaron la zona, los mismos trabajadores de la obra que se está realizando alentaban a los automovilistas a no disminuir su velocidad, el tráfico se colapsó por varios minutos.
Luego del trabajo arduo de todo el equipo de rescatistas, paramédicos de Cruz Roja acercaron una tablilla rígida para comenzar la extracción del hombre que quedó acostado entre el asiento del chofer y el trasero, luego, entre todos, lo sacaron con mucho cuidado, sangrando de la cara.
El polvo de la zona era sumamente abundante, por lo que fue cubierto con una sábana azul para que no se infectara la herida que presentó, minutos después Roberto “N” de 63 años fue reportado milagrosamente como estable y fuera de peligro, las partes involucradas solicitaron el apoyo de la empresa de seguros para que respondieran por los daños.
