Afortunadamente solo golpes menores y el susto, recibió el conductor del automóvil Chrysler Stratus placas de circulación MWK 56 16, al impactarse de costado y con su parte posterior contra un árbol, hecho ocurrido a la altura del kilómetro 173.800 de la autopista México – Querétaro.
Del accidente se percataron paramédicos de San Gil que se trasladaron en su ambulancia al lugar a brindar asistencia pre hospitalaria al conductor y a la vez único ocupante del automóvil, indicándose que la víctima no ameritó traslado al hospital.
El conductor, luego de ser asistido por los emergencistas, dijo a estos que un perro se atravesó repentinamente a su paso, lo que le hizo frenar y por ello derrapó varios metros, giró y chocó de costado y con la parte posterior, contra el árbol, con el saldo señalado.
El coche resultó con severos daños en toldo, parabrisas, puertas, cajuela y demás partes. Al lugar arribó la Policía Federal a tomar conocimiento, luego de ello y de conocer la versión del automovilista, ordenó que una grúa remitiera la unidad a un corralón, a disposición de la autoridad correspondiente para deslindar responsabilidades.
Es necesario citar que con o sin perro, el tramo donde se registró este accidente, ha sido escenario de muchos más, en ocasiones con consecuencias lamentables.
Además de la velocidad con que son guiados los autos, existen muchas fracturas sobre la superficie de rodamiento que al pasar los vehículos sobre ellas, el conductor pierda la estabilidad, incluyendo transportes pesados, derivando en volcadura, mínimo, salida del camino.
A pesar de que la autopista México – Querétaro cuenta con indicaron que la velocidad máxima es de 110 kilómetros por hora, hay quienes desarrollan los 140 – 16 k/h, y que no solo ponen en riesgo a su integridad, sino también a sus acompañantes y demás personas que se desplazan en otras unidades.