Una enorme columna de humo negro, producto de un incendio de llantas, provocó la movilización de elementos de bomberos voluntarios hacia una mina abandonada, ubicada en el kilómetro aproximado 151 de la carretera 57, con dirección a la Ciudad de México.
Era poco después de la una de la tarde, cuando reportes comenzaron a realizarse sobre la enorme columna de humo negro que era visible a varios kilómetros de distancia, por lo que se dio parte a elementos de bomberos voluntarios.
Los vulcanos comenzaron a avanzar sobre la autopista, al llegar al sitio de donde nacía el humo, se percataron de que se trataba de una importante cantidad de llantas que se encontraban entre árboles, y que alguien les habría prendido fuego para después huir del sitio.
No hubo ningún riesgo mayor, por lo que los vulcanos trabajaron por un par de minutos para sofocar el fuego y luego de algunas maniobras, lograron sofocar las llamas, retirándose del sitio tras hacer unas maniobras de enfriamiento.