Luego de que el pasado viernes, por la madrugada, la Fiscalía General del Estado de Querétaro informó sobre la detención de ocho sujetos, entre ellos una mujer, tras cateos, en los que se les aseguró, entre otras cosas, armas de fuego y cartuchos útiles, los detenidos fueron presentados ante la Fiscalía General de la República por ser este un delito federal.
Los datos proporcionados por la dependencia de seguridad estatal señalaron que los cateos fueron en siete sitios del municipio de San Juan del Río, asegurando tres inmuebles, en los que se localizaron 150 dosis de droga, más de 2 kilogramos de marihuana. Asimismo, se aseguraron 10 armas de fuego, una réplica, más de 400 cartuchos útiles, 4 teléfonos celulares y 3 básculas grameras.
Además, se puso a disposición de la autoridad 3 vehículos y 3 motocicletas con reporte de robo vigente o alteración en sus números de identificación; así como 16 prendas con referencia a corporaciones policiales federales.
Por la posesión de las armas de fuego, los sujetos fueron trasladados a las instalaciones de la Fiscalía General de la República Sub sede San Juan del Río, para ello se montó un operativo de autoridades de los tres órdenes de gobierno.
El despliegue estuvo encabezado por policías estatales, municipales de San Juan del Río e incluso parte del operativo interinstitucional, que se desplazó desde la noche del sábado en resguardo de los detenidos y de lo asegurado.
En dicha movilización se sumaron elementos de Guardia Nacional División Fuerzas Especiales y elementos del Ejército Mexicano, todos ellos mantuvieron el perímetro asegurado, en tanto se llevaba a cabo la puesta a disposición.
Una a una las armas de fuego que fueron aseguradas fueron probadas, pues en el exterior de las instalaciones se podía escuchar las detonaciones todo esto para ir armando las correspondientes carpetas de investigación.
Cabe señalar que al ser este un delito federal, los detenidos fueron trasladados a un Centro de Reinserción Federal durante la mañana de ayer, con todas las pruebas y las carpetas armadas en espera de que un juez de esa competencia les dicte sentencia, tan solo por este delito.