Sustracción de mercancía y daños que podrían ascender a 200 mil pesos, son los abusos que denuncian los propietarios de un establecimiento ubicado sobre la carretera federal 45, Toluca-Palmillas, luego que se efectuara lo que aparentemente fue un cateo por parte de autoridades estatales.
Bajo un fuerte dispositivo montado por representantes de los tres órdenes de gobierno, en el lugar, según detalla la parte afectada, de manera violenta irrumpieron destrozando chapas, puertas de vidrio, informándoseles que se trataba de un cateo, sin embargo, no se mostró orden alguna firmada por un juez.
Además los elementos policiacos habrían sometido a golpes a los moradores de la vivienda que se encuentra en la parte posterior del establecimiento que es una tienda de conveniencia, incluso uno de los oficiales que rompió una de las puertas de cristal, se cortó y dejo manchas de sangre en el piso.
Luego de realizar una revisión por todo el inmueble y apoderarse de dinero, ropa, joyas y artículos de valor que se encontraban en el lugar, el resto de los elementos policiacos se dirigieron a la parte donde está la tienda, de donde, según señalan los afectados, sustrajeron mercancía diversa, como cigarros, galletas, bebidas y el dinero de la caja registradora.
Las cámaras de seguridad del lugar fueron bloqueadas y desconectadas, llevándose el disco duro donde se guardan las imágenes, trascendió el nombre de Salvador “N” como presunto fiscal de ejecución, quien además refirió que presuntamente buscaban a una persona relacionada con la delincuencia organizada, sin que en el lugar encontraran algún indicio que los relacionara con el susodicho, por lo que la familia que mora el lugar se mostró sumamente indignada.
Fue hasta la mañana siguiente cuando los denunciantes contabilizaron todo lo que hacía falta en su domicilio, por lo que decidieron acercarse a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) para poner una formal denuncia en contra de quienes resulten responsables de estos hechos.