Un auto terminó destrozado al chocar contra la barda de la granja Sedena la cual derribó, luego de que el chofer dormitó al volante, los hechos ocurrieron en el kilómetro 170 de la carretera 57, con dirección a la ciudad de México.
Era poco después de las ocho de la mañana de ayer cuando el conductor manifestó venir de una jornada de trabajo, por lo que se quedó dormido, el auto, un Mitsubishi en color gris con placas para Querétaro, salió de la cinta de rodamiento y se fue contra la hierba al costado del camino, impactó la barda, la cual destrozó, dio varios giros para finalmente quedar sobre su techo en un pequeño desnivel.
El conductor, quien manifestó que traía puesto su cinturón de seguridad, como pudo logró bajar la ventana de la puerta donde estaba, lego salió y aprovechando el desnivel donde terminó la unidad motora, logró poner el auto sobre sus cuatro ruedas nuevamente.
Algunas personas que observaron lo ocurrido, se detuvieron y se acercaron al auto a brindar el apoyo necesario, soldados pertenecientes a la granja acudieron al sitio, también se solicitó el apoyo de paramédicos.
A los pocos minutos acudieron elementos del Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM) quienes le brindaron al asistencia necesaria, tras varios minutos de valoración se determinó que el joven resultó ileso.
Del hecho tomaron parte elementos de Guardia Nacional División Caminos quienes abanderaron el sitio y pidieron el apoyo de una grúa para remitir los restos del auto al corralón; el afectado pidió el apoyo de su empresa de seguros para garantizar el pago de los daños; unos familiares llegaron al sitio para llevarse al joven, quien de milagro, volvió a nacer.