Las incidencias de violencia familiar en el municipio de Pedro Escobedo incrementaron un 57 por ciento con relación al año 2021, toda vez que de enero a noviembre de 2022 se registraron 124 denuncias interpuestas por este delito, en tanto durante el mismo periodo de 2021 hubo 79 casos de este tipo, lo anterior de acuerdo con cifras registradas en Semáforo Delictivo.
Según la plataforma que recaba información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), durante los últimos cinco años, 2022 ha sido el periodo con mayor número de incidencias de violencia familiar registradas en la demarcación, pues los números del corte de noviembre de 2022 han estado por encima de las cifras registradas desde 2018.
Cifras de la plataforma indican que 2018 cerró con 37 denuncias por violencia familiar en Pedro Escobedo, mientras que en 2019 aumentó a 73 casos. Durante 2020 se tuvo registro de 88 casos de esta incidencia, en tanto en 2021 cerró con 86 denuncias por esta incidencia delictiva.
De acuerdo con los números vertidos en la plataforma, a partir de junio del año anterior comenzaron a incrementar los casos de violencia familiar denunciados, pues de las 6 incidencias de este tipo que se registraron en enero de 2022 aumentaron a 16 en junio pasado.
Ahora bien, los meses donde hubo mayor número de casos de violencia familiar fueron agosto y septiembre, con 19 casos registrados cada uno.
Al respecto, anteriormente la titular del Instituto Municipal de las Mujeres (IMM) de Pedro Escobedo, Ana Laura Ramírez Vázquez, comentó a El Sol de San Juan del Río que el 80 por ciento de las atenciones psicológicas y asesorías legales brindadas por esta dependencia son por el tema de violencia familiar del que son víctimas las mujeres de esta demarcación.
Indicó que de manera diaria la dependencia atiende entre 8 y 12 mujeres, las cuales en su mayoría provienen de la cabecera municipal, pues afirmó que las atenciones a mujeres de comunidad se dan en situaciones cuando la violencia se ha agudizado. En ese sentido, aseveró que las mujeres originarias de zonas rurales en muchas ocasiones viven una represión que les impide solicitar ayuda.
“El tema de las comunidades tiene mucho que ver, porque muchas veces la represión no te permite ir, preguntar y buscar opciones (de ayuda). En el tema de comunidades y las atenciones que tenemos es cuando ya la violencia se vive, cuando ya nos llaman de seguridad pública o cuando ya es una canalización, cuando ya necesitan la atención y ya están en el punto más vulnerable”, subrayó en aquella ocasión.