Una toma clandestina que explotó y se incendió, ardió por más de 15 horas; un sujeto que sufrió quemaduras en el 80% de su cuerpo, pues habría estado en el sitio extrayendo combustible, murió en el hospital; los hechos ocurrieron desde la noche del pasado viernes, a pocos metros del kilómetro 173 de la carretera 57.

Fue el pasado viernes, 12 de febrero, alrededor de las diez de la noche, cuando sujetos estaban extrayendo combustible de una toma clandestina, en algún momento, una chispa provocó una explosión, lo que levantó una enrome columna de fuego de más de 20 metros de alto, la cual era visible desde muchos puntos de San Juan del Río y Pedro Escobedo.

Al lugar llegaron elementos de seguridad de los tres niveles de gobierno, así como cuerpos de emergencia, los primeros se apostaron en la zona; fueron elementos del Ejército Mexicano, quienes hicieron un recorrido en la zona, ubicaron a un sujeto que estaba tirado en medio de la parcela, sin ropa, pues el fuego la consumió, presentó quemaduras en el 80 % de su cuerpo, luego de ser estabilizado en la ambulancia, fue llevado al hospital, donde horas más tarde murió.

En el lugar de la explosión, se informó que se solicitó a los encargados de dar mantenimiento a los ductos de Petróleos Mexicanos el cierre de la válvula, para de esa manera permitir que el remanente en el tubo se quemara.

Dicha acción se realizó, provocando que el fuego siguiera ardiendo hasta después de las cinco de la tarde de ayer, luego se informó que bomberos realizarían labores de enfriamiento en la zona; posterior a eso, el personal encargado del mantenimiento realizó lo propio para el cierre definitivo de la toma.