Cientos de carpetas de investigación existen en la Fiscalía Unidad San Juan del Río, por el delito de robo a casa habitación y comercio, ilícitos que puntean la larga lista de hechos delictivos en la zona centro, colonias y fraccionamientos de San Juan del Río, y que lejos de ser diezmados, van en aumento.
Delitos patrimoniales se cometen todos los días mediante los denominados robos simples y/o con violencia a casas habitación misceláneas, conociéndose que la mayoría de son perpetrados en la zona oriente donde está el grueso de la población establecida y la llamada flotante.
A pesar de los operativos, dispositivos, recorridos de sobre vigilancia, cámaras de video, Seguridad Pública Municipal, institución encargada de mantener el orden, paz y tranquilidad social, no puede contener los embates de la delincuencia común que aprovechan el hecho de qué moradores han dejado la casa sola por unas horas, y bien cerradas puertas y ventanas.
El atraco a misceláneas, según la policía, lleva unos segundos en ser perpetrado. El sujeto ingresa, amaga y exige el dinero o lo toma, enseguida huye, pues para los ladrones, el tiempo es importante, a diferencia del robo a domicilio, este conlleva más tiempo y previo estudio de los movimientos de sus moradores.
Es tanto el cinismo de los amantes de lo ajeno que hasta vehículos llevan para cargar muebles y demás objetos, que son llevados a lugares desconocidos, Sí ha ocurrido que la policía haya asegurado a delincuentes con vehículos cargados con objetos robado, durante recorridos, los cuales fuero n puestos a disposición de la representación social.
En lo que se refiere al robo atienda de conveniencia o farmacia, los hampones ingresan haciéndose pasar como clientes, una vez dentro, amagan al personal, se apoderaron del dinero y/o mercancías, y salen huyendo.
Testigos exteriores han manifestados que individuos que salen de estos negocios con cierta premura, se retiran e una motocicleta, pues por lo general, son dos los atracadores.
Derivado de la falta de una seguridad concreta y efectiva, los mismos vecinos y ofendidos de robo, en muchas ocasiones son los que persiguen, retienen y entregan a los ladrones a la policía, y aun así hay quienes niegan haber cometido el delito.