El presidente francés Emmanuel Macron se tomará unas cortas y polémicas vacaciones no programadas, en los próximos días, debido a la fatiga que estaría sufriendo, según fuentes del gobierno galo.
Macron adelantó al martes la celebración de su reunión semanal con sus ministros, prevista inicialmente para el miércoles, para poder tomarse el puente del Día de todos los Santos, festividad que se celebra el jueves en Francia.
Macron “está fatigado y no le gusta que se lo digan”, comentó de forma anónima un ministro a la televisora privada francesa de noticias BFMTV sobre los cinco días de vacaciones del presidente galo, que no se tomaron anteriormente sus predecesores.
Las vacaciones del presidente francés, en un lugar mantenido en secreto, suscitaron polémica entre analistas que consideraron que Macron está en crisis, agotado por sus numerosos viajes y afectado por la renuncia de varios de sus principales ministros en los dos últimos meses.
El presidente del partido ultraderechista “Debout la France” (Francia en pie), Nicolas Dupont-Aignan, estimó que Macron “no estaba bastante preparado para el cargo de presidente porque no tuvo funciones como político anteriormente”.
El Palacio del Elíseo desmintió oficialmente que Macron haya sufrido una fuerte crisis de fatiga y afirmó que se trata de una “gestión del esfuerzo”.
Macron tiene 40 años y según fuentes de su entorno duerme solamente tres o cuatro horas diarias.
El presidente francés tendrá la semana próxima una agenda muy cargada con una gira de seis días por Francia para conmemorar el centenario del fin de la Primera Guerra Mundial, al que asistirán a finales de semana los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de Estados Unidos, Donald Trump.