Brasil registró casi 40.000 casos de coronavirus en 24 horas y Estados Unidos más de 35.000, cifras que hablan por sí solas del imperturbable avance de la pandemia, que sigue amenazando a Europa, donde aumentan los focos aislados y el miedo a un rebrote.
El verano ha llegado a Europa y las playas se llenan de gente, las terrazas se aprecian más después de meses de confinamiento, los aeropuertos empiezan a recibir aviones y los niños han vuelto a la escuela en algunos países.
Pero el desconfinamiento no es sinónimo de desaparición del virus y la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió el jueves de un aumento importante de los contagios en Europa, donde la covid-19 mató ya a 195.000 personas y podría haber una segunda ola que saturaría sus exhaustos sistemas sanitarios.
Este viernes en Ucrania se registraron más de 1.100 casos, un récord diario, que obligó al gobierno a preparar nuevos hospitales para una emergencia sanitaria. En España, aparecieron al menos 250 casos en el noreste, en una empresa frutícola que cerró y la zona tuvo que reinstaurar restricciones.
En Italia, donde han muerto 35.000 personas por coronavirus, fue detectado un foco de más de 40 contagios en el sur y las autoridades temen que haya una segunda ola debido a la falta de cuidado de muchos ciudadanos.
- Rozando el medio millón de fallecidos -
El nuevo coronavirus se ha cobrado 487.274 vidas en todo el mundo desde que brotó en diciembre en China y el número oficial de contagiados supera los 9,6 millones. Pero las cifras reales podrían ser mucho más elevadas.
Los siniestros balances se agravan cada día en América Latina, donde ya hay más de 105.000 fallecidos y casi 2,3 millones de contagiados y el pico de la pandemia no llega.
En Brasil, segundo país del mundo más enlutado por esta pandemia después de Estados Unidos, se registraron en las últimas 24 horas 39.483 nuevos casos y 1.141 decesos, según cifras oficiales. El país suma ya 54.971 muertes y 1,22 millones de contagios.
En México, los fallecidos ya superan los 25.000 y el ministro de Hacienda, Arturo Herrera, informó de que dio positivo por coronavirus, tres días después de haberse reunido con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En Chile, los contagios ya superan a los de España e Italia, y el sistema de salud está al límite e intenta resistir.
"Hace seis semanas o cuatro, la verdad que pensamos que no íbamos a resistir, pero (...) ha sido un equipo muy entregado, que ha permitido que no colapsemos", explica a la AFP Gisella Castiglione, directora del hospital Barros Luco, de Santiago, el segundo más grande del país.
En Panamá la leyenda del boxeo Roberto "Manos de Piedra" Durán, de 69 años, fue hospitalizado por coronavirus aunque su vida no corre peligro. El país centroamericano batió el jueves un récord de contagios diarios al registrar 1.000 casos en 24 horas. Panamá, con cuatro millones de habitantes, ya contabiliza 29.000 casos y 564 muertos.
Pocos son los países que se libran de esta pandemia. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) previó que los brotes de covid-19 serán recurrente en el continente americano en los próximos dos años y habrá que prepararse para "una nueva forma de vida".
- Un ciego que no quiere tocar -
Estados Unidos, con 122.238 muertos y 2.398.491 infectados, es el país más golpeado por la pandemia y las cifras de las últimas horas no son alentadoras, sobre todo en el sur y oeste del país.
De los casi 36.000 contagios registrados el jueves, 6.000 se produjeron en Texas. El estado lleva tres días consecutivos contabilizando más de 5.000 casos positivos y decidió hacer una "pausa temporal" en el desconfinamiento.
"Si no se contiene en las dos próximas semanas, estará completamente fuera de control", dijo el gobernador republicano, Greg Abbott.
El director de los Centros de prevención y lucha contra enfermedades (CDC), Robert Redfield, indicó que entre un 5 y un 8% de la población estadounidense ha sido infectada, cifra 10 veces superior a los números oficiales, lo que significaría que en el país cerca de 24 millones de personas contrajeron el virus.
En todo el mundo, los efectos de la pandemia son múltiples e inesperados. Un padre de familia ciego asegura que ya no se atreve a mendigar en las calles de Sudáfrica porque sus "ojos son las manos" y es peligroso tocar todo. En Australia, el miedo a un rebrote del virus provocó el pánico de la población, que corrió a los supermercados, donde tuvo que ser racionado el papel higiénico. En Bolivia, se investiga una posible corrupción en la compra de respiradores a China, cuyo precio se habría sobrevalorado.
La nota de optimismo la dio este viernes la responsable del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, quien opinó que el momento más duro de la crisis económica provocada por la pandemia en la zona euro "probablemente ha pasado".