Los países de la Unión Europea (UE) deberán adoptar nuevas sanciones contra Bielorrusia "en los próximos días" por la crisis migratoria que provocó en las fronteras del este del bloque, dijo este lunes el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
De acuerdo con el funcionario, el nuevo paquete de sanciones incluirá a "un importante número" de ciudadanos y empresas bielorrusas por "facilitar el cruce ilegal de fronteras hacia la UE".
Borrell habló tras una reunión de los ministros de Relaciones Exteriores de los 27 en Bruselas.
La UE acusa a Bielorrusia de haber organizado estos movimientos migratorios para vengarse de las sanciones occidentales impuestas al régimen de Alexander Lukashenko el año pasado, tras la brutal represión de opositores, lo que él niega.
"Ahora podremos tener en cuenta específicamente a quienes explotan a migrantes vulnerables y facilitan el cruce ilegal de la frontera hacia la UE", declaró Josep Borrell, aludiendo a una "agresión híbrida" de parte de Bielorrusia.
Bielorrusia trabaja "activamente" para que regresen a su país los migrantes que se encuentran en la frontera entre la UE y Bielorrusia, aseguró Alexander Lukashenko, en el poder desde hace 30 años y cuya reelección en agosto de 2020 no fue reconocida por los europeos.
Las sanciones europeas adoptadas tras esas elecciones contra funcionarios responsables del régimen bielorruso afectan a 166 personas, entre ellas el propio Lukashenko, y consisten en la congelación de los haberes de los sancionados y la prohibición de ingresar a la UE.
La UE, además, aplica desde junio sanciones económicas a los sectores claves del potasio, petróleo y tabaco bielorrusos. También prohibió a las compañías aéreas de Bielorrusia acceder a su espacio aéreo y a sus aeropuertos.
