El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su esposa Melania visitarán este martes la ciudad de Pittsburgh, para reunirse con familiares de las víctimas del ataque contra una sinagoga en un barrio judío, a pesar de opiniones encontradas en esa comunidad.
“Esta atrocidad fue uno de los asesinatos masivos más escalofriantes. Y sobre todo, fue un acto de maldad”, señaló la portavoz presidencial Sarah Sanders, en su primera rueda de prensa en las últimas semanas.
El anuncio tuvo lugar después de que el acusado del ataque, Robert Bowers, compareció en silla de ruedas en la Corte para la asignación de un abogado de oficio para un proceso donde podría enfrentar la pena de muerte por las 29 acusaciones en su contra.
Sanders rechazó que el presidente estadunidense tenga responsabilidad en los recientes actos violentos, y defendió la caracterización de Trump en el sentido de que los medios son los verdaderos “enemigos del pueblo”.
En una cadena de mensajes en su cuenta de Twitter dos días después del ataque a la sinagoga de Pittsburgh, Trump reiteró que la prensa es “el verdadero enemigo del pueblo”.
“Las noticias falsas están haciendo todo en su poder para culpar a los republicanos, a los conservadores y a mí por la división y odio que haya existido durante tanto tiempo en nuestro país. En realidad, es su reporteo falso y deshonesto lo que está causando problemas”, escribió.
Jeff Sucker, el presidente de CNN, criticó la semana pasada a Trump por su campaña contra los medios informativos, que se recrudeció a raíz de los ataques con paquetes con artefactos explosivos a personalidades políticas demócratas y figuras de causas liberales.
Otros medios informativos como de New York Times y The Washington Post acusaron al presidente de usar una estrategia deliberada de odio, falsedades y retórica racista para alentar al voto de los republicanos en vísperas de las elecciones legislativas del 6 de noviembre entrante.