Al menos 63 personas murieron en el doble accidente ferroviario que tuvo lugar el lunes en un lugar remoto de la provincia de Sindh, en el sur de Pakistán, anunció este martes un responsable del gobierno local.
La tragedia ocurrió cuando un tren proveniente de Karachi descarriló y luego fue embestido por otro procedente de Rawalpindi, que circulaba en sentido contrario.
El vicecomisionado de Sindh, Usman Abdullah, difundió dos listas de fallecidos, que incluyen 12 personas no identificadas.
El anterior balance, comunicado el lunes, daba cuenta de 43 muertos. Entre las víctimas mortales hay un bebé de unos meses y una mujer de 81 años.
Durante la noche los socorristas continuaron extrayendo cuerpos del interior de vagones aplastados.
El ejército e ingenieros civiles removieron la mayor parte de los vagones destruidos por el accidente, mientras personal ferroviario continuaba reparando las vías dañadas.
"Este es el accidente más grande que he visto en unos diez años de servicio", dijo a la AFP el ingeniero ferroviario Jahan Zeb, con los ojos enrojecidos por la falta de sueño.
El portavoz de Pakistan Railways, Ijaz Shah, dijo que las familias de los muertos recibirían una compensación de 1,5 millones de rupias (unos 9.600 dólares).
El doble accidente ocurrió alrededor de las 03H30 del lunes (10H30 GMT del domingo), cerca de la ciudad de Daharki, en la provincia de Sindh, en un momento en el que probablemente la mayoría de los 1.200 pasajeros de ambos trenes dormían.
El Millat Express iba del gran puerto de Karachi hacia la ciudad de Sardogha cuando descarriló y se deslizó sobre las vías del Sir Syed Express que venía de Rawalpindi en la dirección opuesta.
Vías instaladas en 1880
Este accidente reavivó el debate sobre el deplorable estado de los ferrocarriles de Pakistán, que heredó miles de kilómetros de vías y trenes de la época en que era colonia del Imperio Británico.
La red ferroviaria está en decadencia desde hace décadas debido a la corrupción, la mala gestión y la falta de inversión.
Las causas del accidente seguían sin conocerse este martes, pero según el ministro del Interior, Sheikh Rashid, exministro de Ferrocarriles, las vías en las que ocurrió el accidente, que describió como "un desastre", datan de 1880.
El actual ministro de Ferrocarriles, Azam Swati, dijo que el tramo donde se produjo el accidente era "realmente peligroso".
Khan Mohammad, jefe de una estación cerca del lugar del accidente, estimó que se podrían haber salvado más vidas si la colisión hubiera ocurrido más tarde después del descarrilamiento.
"Vi a una niña de seis o siete años atrapada debajo de la locomotora", dijo, "estaba milagrosamente viva" cuando "el tren que se aproximaba golpeó" al primero.
"Si hubiera habido un retraso de unos 10 minutos, esta tragedia podría haberse evitado", lamentó.