ROMA, Italia.- La sorpresas no terminan en la política italiana y se producen cotidianamente. El martes, el jurista Giuseppe Conte, indicado por el Movimiento 5 Estrellas y La Liga para encabezar el próximo gobierno, era sumergido de polémicas a varios niveles; un día después, inesperadamente, el presidente de la República Sergio Mattarella, decidió darle el mandato de formar el nuevo gobierno. Conte, como se acostumbra en estos casos, aceptó con reserva.
En los próximos días el premier designado presentara al jefe del Estado la lista de los ministros del que será su gabinete. Antes se consultara con todas las fuerzas políticas (también de oposición) y sucesivamente se someterá al voto del parlamento, donde no debería tener problemas para recibir la confianza (M5E y Liga cuentan con la mayoría necesaria). Sera el último acto para el nacimiento del nuevo ejecutivo, previsto para mediados de la próxima semana.
Después del currículum “inflado” del profesor Conte, de 54 años, que provocó una marea de polémicas, Sergio Mattarella preguntó la mañana de este miércoles a los líderes del M5E, Luigi di Maio, y de La Liga, Matteo Salvini, patrocinadores del jurista, si confirmaban la candidatura a la jefatura del gobierno. La respuesta fue afirmativa, ante la cual el presidente de la República, decidió convocar a Conte.
Tanto Di Maio como Salvini rechazaron la convicción (de muchos, incluyendo según algunos analistas al mismo presidente de la República), según la cual Conte será solamente el ejecutor del programa y de las disposiciones de los “padrinos” de su “bautizo” político”. Sin embargo, a este respecto, el próximo primer ministro italiano quiso precisar que la elaboración del programa de gobierno contó con su directa colaboración.
La reunión entre el jefe del Estado y el jefe de gobierno designado duro casi dos horas: señal de que Mattarella quiso profundizar algunos temas importantes. Como el relativo a la economía, también para tener una idea más clara acerca de donde se obtendrán los (ingentes) recursos necesarios para aplicar el ambicioso programa de M5E y Liga.
En este contexto, una cierta perplejidad ha suscitado el nombramiento del economista Paolo Savona como ministro de economía del nuevo gobierno, considerando sus pasadas tendencias contrarias a la moneda única europea, el "euro".
Sin embargo, Giuseppe Conte, tras recibir el encargo de Mattarella, confirmó públicamente a los medios de comunicación la “plena colocación europea” de Italia y el respeto de sus alianzas internacionales, subrayando de todos modos que “esta por nacer el gobierno del cambio”.
Por lo pronto, el inicio de la acción del ejecutivo formado por el “populista” M5E y la “xenófoba" Liga (premiados por los electores el pasado 4 de marzo), se prevé con numerosos obstáculos e incertidumbres, nacionales e internacionales. Se verá.