Un temblor de tierra de magnitud 4,6 se sintió en la madrugada del viernes en Teherán, donde dejó un muerto y provocó escenas de pánico entre los habitantes de la capital.
El temblor se registró hacia las 00h48 (20h18 GMT del jueves). De acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el sismo ocurrió cerca de la ciudad de Damavand, unos 55 km al este de Teherán.
El epicentro se localizó a unos 5,6 km de profundidad, indicó el USGS.
El portavoz del Ministerio de Salud, Kianoush Jahanpour, informó que el sismo dejó un muerto e instó a la población a "guardar la calma" y a seguir las reglas de seguridad.
El fallecido era un hombre de 60 años, residente en el condado de Damavand, en la provincia de Teherán, precisaron los servicios de rescate, que dieron cuenta de 23 heridos en las provincias de Teherán y Alborz. Cuatro de ellos fueron hospitalizados, declaró a la AFP un portavoz de los servicios de rescate.
Tras el temblor, numerosos habitantes de Teherán salieron a la calle aterrorizados.
Algunos pasaron la noche en sus vehículos por miedo a volver a sus casas. Muchos estaban durmiendo o descansando después del iftar, la comida de ruptura del ayuno durante el ramadán, cuando se produjo el temblor.
"Estábamos sentados cuando empezó [...] Sentimos que todo el edificio temblaba así que salimos juntos para no estar en peligro en caso de réplica", contó Ahmad, un vecino de 45 años.
La Media Luna Roja indicó que no se había registrado el derrumbe de ningún edificio.
"La situación es estable ahora pero seguimos en estado de alerta" en las provincias de Teherán, Alborz, Mazandaran, Qom y Semnan, declaró a la AFP Hamed Sajjadi, jefe de operaciones de rescate de esa organización.
Según el centro de sismología de la Universidad de Teherán, el terremoto tuvo una magnitud de 5,1 y una profundidad de 7 km. El centro afirmó que se produjeron varias réplicas, la más potente, de magnitud 4.
Irán se encuentra en una de las zonas sísmicas más activas del mundo.
El 23 de febrero, un terremoto de 5,7 en la frontera entre Irán y Turquía provocó la muerte de nueve personas en el lado turco y dejó varias docenas de heridos en ambos lados de la línea divisoria entre los dos países.
En noviembre de 2017, un terremoto de magnitud 7,3 mató a 620 personas en la provincia occidental de Kermanshah.