El Ministerio de Defensa ruso afirmó este sábado que la situación humanitaria se está degradando "rápidamente" en Ucrania y que algunas ciudades, confrontadas a la ofensiva militar de Moscú, vivían una situación "catastrófica".
"Desafortunadamente, la situación humanitaria en Ucrania sigue deteriorándose rápidamente y en algunas ciudades ha alcanzado proporciones catastróficas", señaló el general Mijail Mizintsev, del Centro de Control de Defensa Nacional, citado por las agencias de noticias rusas.
El oficial ruso acusó a "nacionalistas" ucranianos de sembrar minas en zonas residenciales y destruir infraestructuras, incluidos carreteras y puentes, dejando a la población sin electricidad, agua, comida y medicamentos.
Mizintsev mencionó una situación particularmente grave en Mariúpol (sur) y acusó a los "nacionalistas" ucranianos de impedir la salida de los civiles de esa ciudad portuaria, sitiada desde hace doce días por las tropas rusas.
"Centenares de miles de personas, entre ellas extranjeros, son retenidos por la fuerza por los nacionalistas", declaró.
El oficial ruso también acusó a los militares ucranianos de mantener como rehenes a unas 7.000 personas de dieciséis nacionalidades y a las tripulaciones de unos 50 navíos extranjeros.