La recuperación del oponente ruso Alexéi Navalni, víctima según tres laboratorios de un envenenamiento con un agente neurotóxico, llevará "todavía mucho tiempo", indicó su portavoz, evocando al menos "semanas" de cuidados en Alemania.
"Es lógico, la convalecencia de Alexéi [Navalni] todavía llevará mucho tiempo", dijo Kira Iarmych, en un programa en Youtube transmitido el miércoles por la noche.
Navalni "se queda en Alemania por el momento, se someterá a rehabilitación allí. Está claro que no es cuestión de unos días, y probablemente ni siquiera de unas semanas", añadió.
El activista anticorrupción y ferviente crítico del Kremlin, de 44 años, cayó gravemente enfermo el 20 de agosto a bordo de un avión en Siberia.
Tres laboratorios europeos llegaron a la conclusión de que fue envenenado con un agente nervioso de tipo Novichok, desarrollado con fines militares en la época soviética, y los países occidentales pidieron a Rusia que dé explicaciones e investigue. Moscú rechaza todas las acusaciones.
El oponente fue dado de alta el martes del hospital Charité de Berlín, donde había sido tratado durante un mes. El Kremlin dijo que era "libre" de volver a Rusia.
En una publicación de blog el viernes, Navalni agradeció a los pilotos rusos que hicieron un aterrizaje de emergencia cuando se enfermó y a los paramédicos que lo trataron por primera vez, diciendo que no sabe sus nombres pero que le salvaron la vida.
Sus acciones "simplemente me dieron entre 15 y 20 horas adicionales de vida", escribió. "Gracias desconocidos buenos amigos. Son buenas personas", añadió.
El opositor también contó en las redes sociales su difícil regreso a la vida.
"El plan siempre es simple: ver un fisioterapeuta todos los días. Quizás un centro de rehabilitación. Aguantarse con una pierna. Recuperar totalmente el control de mis dedos. Mantener el equilibrio", escribió el miércoles en Instagram, acompañando su mensaje con una foto suya sentado en un banco en un parque.
Por otra parte, según su portavoz, cuando Navalni estuvo en coma a finales de agosto, la justicia rusa congeló sus cuentas y la parte que posee de su apartamento.
Estas medidas, según Iarmych, están relacionadas con un contencioso entre el empresario Yevgueni Prigózhin, que dice ser cercano al Kremlin, con Navalni y una de sus aliadas, Liubov Sóbol.