El presidente brasileño Jair Bolsonaro, llegó este viernes a Italia para asistir a la Cumbre del G20 en Roma, durante la cual fue recibido por el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella.
La primera visita de Bolsonaro a Italia, que tiene orígenes italianos, ha suscitado la protesta por parte de la asociación antimafia Libera, indignada por la concesión de la ciudadanía de honor por parte de la localidad de Anguillara Veneta, en el norte de la península.
El viaje del mandatario sudamericano ocurre en un contexto delicado, ya que suele ser fuertemente criticado a nivel internacional por relativizar la propagación del virus y por su política medioambiental.
Bolsonaro, que llegó a bordo del avión presidencial junto con una delegación formada por varios ministros, fue recibido por Mattarella en el Palacio del Quirinale, sede de la presidencia, una de los pocas citas oficiales previstas.
El mandatario brasileño participará el sábado y domingo en la cumbre del G20, centrada en los temas de covid-19, recuperación económica y cambio climático, pero no asistirá a la conferencia COP26 en Glasgow, Escocia, que inicia el lunes.
Según su agenda oficial, el lunes se trasladará al norte de Italia para recibir la ciudadanía honoraria de Anguillara Veneta, de donde emigró su familia hace más de un siglo.
La decisión esta semana de esa pequeña comunidad de la región del Véneto de nombrar ciudadano de honor al presidente Bolsonaro suscitó revuelo en Italia.
"Recibimos con desconcierto esa noticia y recordamos que la acción política del presidente Bolsonaro se caracteriza por una multiplicidad de actos considerados contrarios a los derechos humanos y ambientales, implementando una política genocida contra la población, con desprecio y ofensas contra las mujeres y homosexuales, acciones de deforestación y violaciones contra poblaciones indígenas residentes en las zonas amazónicas", protestó Libera en un tuit.