Portugal superó hoy por segundo día consecutivo los 6 mil 600 contagios diarios, en una jornada en la que se registraron 55 muertes y el número de pacientes ingresados en cuidados intensivos marcó un nuevo máximo de toda la pandemia.
Según el último boletín de la Dirección General de Salud (DGS), en las últimas 24 horas se notificaron 6.602 infecciones, muy cerca del récord de 6.653 registrado ayer viernes.
En total, desde marzo el país acumula 211.266 positivos, de los cuales más de 85.000 están activos, y 3.305 fallecidos.
El número de hospitalizados totales se mantuvo estable en las últimas 24 horas, con 2.798 internados, pero se produjo un repunte en los ingresos en cuidados intensivos, donde ya están 413 pacientes, 25 más que un día antes.
La región norte sigue siendo la más afectada por la pandemia en esta segunda ola, con el 62 % de las infecciones de las últimas 24 horas, seguida de Lisboa y Valle del Tajo (29 %).
Gran parte de Portugal, incluidas Lisboa y Oporto, vive hoy su primer día de toque de queda en fin de semana, que obliga a permanecer en casa entre las 13:00 y las 5:00 de la mañana los sábados y domingos a los ciudadanos de los municipios de riesgo elevado.
Esta medida, más restrictiva que el toque de queda que hay de lunes a viernes -que empieza a las 23:00 horas- obliga a la gran mayoría del comercio y a la restauración a permanecer cerrados a partir de las 13:00.
Sólo pueden abrir consultorios médicos y veterinarios, farmacias, funerarias, gasolineras y tiendas de alimentación con puerta a la calle de un máximo de 200 metros cuadrados, mientras que los restaurantes sólo pueden trabajar con entregas a domicilio. EFE