Portugal rindió este domingo un postrer homenaje al expresidente socialista Jorge Sampaio, fallecido el viernes a los 81 años, exaltándolo como uno de los políticos que marcaron la historia democrática de este país, antes de ser inhumado en un cementerio en los altos de la capital.
Sampaio "contribuyó de manera muy importante a la dignidad de nuestra democracia y al prestigio de Portugal", destacó el primer ministro socialista, Antonio Costa, en el marco de una ceremonia solemne.
Por su lado, el actual presidente de la República, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, encomió la trayectoria de un hombre que amó a Portugal sin por ello "pretender convertirse en un héroe".
Secretario general del Partido Socialista (PSP), alcalde de Lisboa y jefe de Estado entre 1996 y 2006, Jorge Sampaio marcó profundamente la vida política portuguesa durante el periodo posterior al arribo de la democracia, en 1974.
Varias personalidades internacionales, entre las cuales el rey de España, Felipe VI, y el secretario general de la ONU, el portugués Antonio Guterres, concurrieron a este último homenaje que tuvo lugar en el monasterio de los Jerónimos, en Lisboa.
Tras finalizar la ceremonia, el féretro del expresidente, cubierto con la bandera nacional roja y verde, fue aplaudido por muchos lisboetas a su paso por las calles de la capital.
Posteriormente, Sampaio fue enterrado en el cementerio de Alto Sao Joao, desde donde se domina la capital portuguesa.