La policía británica afirmó que no tomará ninguna medida tras examinar las acusaciones de agresión sexual contra el príncipe Andrés, denunciado en Estados Unidos en el marco de la investigación sobre los delitos sexuales del financiero estadounidense Jeffrey Epstein.
Poniendo en un grave aprieto a la familia real británica, el tercer hijo de la reina Isabel II fue acusado de agresión sexual por una mujer estadounidense, Virginia Giuffre, de 38 años, que presentó una denuncia en agosto en un tribunal de Manhattan.
Giuffre asegura que el príncipe Andrés es "uno de los hombres poderosos" a los que fue "entregada con fines sexuales" cuando fue víctima, entre 2000 y 2002, desde los 16 años, del extenso tráfico sexual por el que fue acusado y encarcelado Epstein, antes de quitarse la vida en una prisión neoyorquina en 2019.
El pasado agosto, la jefa de la policía de Londres, Cressida Dick, pidió a su equipo que revisara el caso.
"Como cuestión de procedimiento, agentes de la policía metropolitana examinaron un documento divulgado en agosto de 2021 como parte de una acción civil de Estados Unidos", afirmó Scotland Yard en un comunicado a última hora del domingo. "Dicha revisión ha concluido y no tomaremos ninguna otra acción", añadió, precisando que continuará colaborando con otras agencias en el marco la investigación.
La policía confirmó así mismo haber concluido el examen de los cargos de tráfico de mujeres y menores contra la ciudadana británica Ghislaine Maxwell, exnovia de Epsteinm, y decidido no tomar más medidas.
Andrés, de 61 años, que niega las acusaciones en su contra, está acusado de haber "agredido sexualmente" a Giuffre, entonces menor de edad, en tres ocasiones: en Londres en casa de Maxwell y en las propiedades de Epstein en Nueva York y las Islas Vírgenes británicas.
El hijo de la reina negó "categóricamente" estas acusaciones en una entrevista con la BBC en noviembre de 2019, en la que no expresó ni arrepentimiento por su amistad con Epstein ni empatía hacia sus víctimas.
A pesar de sus desmentidos, su asociación con el financiero estadounidense provocó un gran escándalo y le obligó a retirarse de la vida pública.