Las fuerzas antimotines de Hong Kong lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a cientos de manifestantes que salieron este sábado a las calles para protestar por la reciente violencia registrada en una estación del tren subterráneo en el distrito de Yuen Long.
Miles de hongkoneses salieron a las calles para exigir la retirada de la polémica iniciativa de ley de extradición a China, así como para protestar por la violencia contra los manifestantes, en particular por los hechos del pasado domingo cuando aldeanos locales y miembros de la tríada armados con palos de madera y barras de metal emboscaron a activistas y transeúntes, dejando al menos 45 heridos.
Los agentes de la policía antidisturbios avanzaron para dispersar a la multitud después de disparar varias rondas de gases lacrimógenos a los manifestantes en los alrededores del distrito de Yuen Long, reportó el diario South China Morning Post.
La policía antidisturbios también dispersó con gases lacrimógenos a cientos de manifestantes que mantenían un cerco en torno a la comisaría de Yuen Long.
Cientos de policías con escudos y armas de control de masas "menos letales" fueron desplegados a lo largo de la calle Long Yip, desde Kwan Lok Sun Tsuen, hacia los manifestantes que están fuera de Sai Pin Wai, uno de los distritos cercanos a la estación del metro de Yuen Long.
También cientos de manifestantes se encuentran en los límites de Nam Pin Wai, un distrito que se cree es el hogar de algunos de los responsables de los ataques de la mafia en la estación del subterráneo de Yuen Long el domingo pasado.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China condenó la víspera la violencia durante las recientes protestas en la Región Administrativa Especial de Hong Kong, al señalar que contamina la imagen de la ciudad, desafía seriamente el estado de derecho y pone en peligro la seguridad, la estabilidad y el orden público, citó China Daily.