Como el parte médico de un paciente enfermo, la Unión Eléctrica de Cuba informa diariamente desde hace dos semanas persistentes problemas de generación de energía que provocan, como este martes, "apagones" que irritan cada vez más a la población.
"El déficit de generación de electricidad en el país continúa provocando afectaciones en el servicio, a pesar de la sincronización de otras dos unidades en horas de la tarde de ayer", dijo la nota publicada por el diario oficial Granma.
Los problemas persisten por las fallas y los mantenimientos programados de las ocho plantas termoeléctricas, que generan más del 65% de la electricidad del país.
Estás instalaciones requieren un constante mantenimiento debido a que queman un corrosivo petróleo pesado de producción nacional, con alto contenido de azufre.
Las plantas, de diferentes tecnologías y varios años de explotación, necesitan costosos y continuos mantenimientos para que haya estabilidad de generación eléctrica en los meses de julio y agosto, la época del año de mayor demanda.
"La situación energética del país sigue siendo muy tensa, a causa de roturas en algunas plantas y la salida programada de otras para su mantenimiento", reconoció el lunes el presidente Miguel Díaz-Canel en su cuenta de Twitter.
El resto de la generación corre a cargo de grupos electrógenos que funcionan con diésel y que son más utilizados por las fallas en las termoeléctricas.
Esta situación ha provocado a su vez escasez de diésel en las gasolineras para los automóviles que utilizan este combustible.
"Inicia una semana en la que seguiremos trabajando a brazo partido para estabilizar el servicio" eléctrico añadió el presidente y dio "gracias a nuestro pueblo, por la resistencia".
Los "apagones", cada vez más prolongados e irritantes para los cubanos con el aumento del calor, han provocado una cascada de quejas y memes en las redes sociales.
Los cortes de electricidad fueron uno de los detonantes de las masivas protestas del 11 de julio del año pasado, que dejaron un muerto, decenas de heridos, 1.395 detenidos, de los cuales 728 siguen presos, según el último recuento de Cubalex, una ONG de derechos humanos con sede en Miami.
Los apagones del pasado año fueron motivados, según explicó el gobierno entonces, por falta de combustible, como consecuencia de las medidas restrictivas impuestas por Estados Unidos a las ventas de petróleo y sus derivados a Cuba.