Pekín levantó parcialmente las estrictas medidas de confinamiento que impuso a barrios enteros para atajar rebrotes del nuevo coronavirus, y tras haber efectuado tres millones de pruebas diagnóstico en dos semanas, según fuentes oficiales este viernes.
Las autoridades locales temían una segunda oleada de la pandemia, por lo que bloquearon a los habitantes de docenas de edificios. Las sospechas se orientaban hacia un gran mercado en Xinfadi, en el sur de la ciudad, que suministra el 80% de la carne y productos frescos para la capital.
El confinamiento fue levantado para los residentes de siete bloques de apartamentos que dieron negativo en los test de detección, informaron los responsables locales a la prensa.
Las autoridades informaron de 11 nuevos casos de coronavirus en Pekín este viernes, lo que significa 280 casos desde que se detectó el rebrote, el pasado 11 de junio.