OTAN alerta del “momento peligroso” para Europa por crisis ucraniana

Dada la concentración militar de Rusia en torno a Ucrania, y alertó de que el tiempo de aviso de un posible ataque de Moscú contra Kiev “se está reduciendo”

EFE

  · jueves 10 de febrero de 2022

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El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, advirtió este jueves del actual “momento peligroso” para Europa, dada la concentración militar de Rusia en torno a Ucrania, y alertó de que el tiempo de aviso de un posible ataque de Moscú contra Kiev “se está reduciendo”.

“Este es un momento peligroso para la seguridad europea. El número de fuerzas rusas está aumentando. El tiempo de aviso de un posible ataque se está reduciendo”, declaró el político durante una rueda de prensa junto al primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, con quien se reunió hoy en la sede de la Alianza, en Bruselas.

Stoltenberg anunció que ha enviado hoy una carta al ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en la que le invita a seguir con el diálogo "en una serie de reuniones del Consejo OTAN-Rusia", el foro de encuentro entre las dos partes, "para encontrar una forma diplomática de avanzar”.

Insistió en que la OTAN “no es una amenaza para Rusia”, pero instó a “estar preparados para lo peor, al tiempo que seguimos fuertemente comprometidos con encontrar una solución política”.

Expuso que si Rusia opta por “la confrontación, pagará un alto precio”, con sanciones económicas y más presencia militar de la OTAN en el flanco oriental de la Alianza, a pesar de que el Kremlin pide que la OTAN se aleje de las fronteras de Rusia.

El secretario general de la Alianza recordó que Rusia ya ha acumulado más de 100.000 soldados listos para el combate en torno a Ucrania.

“Y estamos monitorizando de cerca el despliegue de Rusia en Bielorrusia, que es el más grande desde el final de la Guerra Fría”, añadió.

Precisamente hoy, las fuerzas armadas de Rusia y Bielorrusia iniciaron los ejercicios militares conjuntos "Determinación aliada-2022", que se llevan a cabo en territorio bielorruso y que se prolongarán hasta el próximo día 20.

Stoltenberg afirmó que la Alianza está “preparada para escuchar las preocupaciones de Rusia” e indicó que la OTAN ha propuesto sesiones informativas mutuas sobre ejercicios y políticas nucleares, formas de incrementar la transparencia y reducir los riesgos en las actividades militares, maneras de reducir las ciberamenazas o una conversación “seria” sobre el control de armas.

“Pero la OTAN no comprometerá principios fundamentales: el derecho de cada nación a elegir su propio camino y la capacidad de la OTAN para proteger y defender a todos los aliados”, aseveró, a pesar de que Moscú pide que la OTAN renuncie a la posibilidad de que Ucrania se convierta en el futuro en miembro de la organización.

Adelantó que en la reunión de ministros de Defensa de la Alianza de la próxima semana se analizarán las “opciones para fortalecer más la seguridad aliada”, lo que, según explicó, incluye la posibilidad de desplegar grupos de combate en el sudeste de la OTAN, como los que se encuentran en Polonia, Estonia, Letonia y Lituania desde 2017.

El primer ministro británico dijo que se atraviesa un momento “muy peligroso” y que se debe “resistir y oponerse a cualquier vuelta a los días en los que el destino de las naciones” lo decidían “un puñado de grandes potencias”.

“Si podemos mantener una fuerte adhesión a los principios fundamentales que definen nuestra Alianza y combinar una fuerte disuasión con una paciente diplomacia, entonces podemos encontrar un camino a través de la crisis, pero hay muchas cosas en juego y este es un momento muy peligroso”, expuso.

En opinión de Johnson, en Moscú aún no se ha tomado una decisión sobre si invadir o no Ucrania, pero ello “no significa que sea imposible que algo absolutamente desastroso pueda ocurrir muy pronto”, y alertó de que se trata de “la mayor crisis de seguridad que Europa ha afrontado en décadas”.

Johnson también consideró que cada vez hay más unidad entre los aliados y felicitó al canciller alemán, Olaf Scholz, por “el modo en que ha sido capaz de moverse hacia una posición más dura sobre el Nord Stream 2”, el gasoducto que transporta gas natural ruso a través del mar Báltico directamente a Europa Occidental, esquivando Ucrania.