El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) condenó hoy la represión policial contra los manifestantes en Hong Kong de los últimos días, que atentan contra todas las normas internacionales, e instó a una solución pacífica.
“El Alto Comisionado condena cualquier forma de violencia o destrucción de propiedad e insta a todos los que participan en las manifestaciones a expresar sus puntos de vista de manera pacífica”, subrayó en una declaración, Rupert Colville, portavoz del ACNUDH.
El funcionario expresó su preocupación por la escalada de violencia en las protestas de los últimos días en la Región Administrativa Especial de Hong Kong (RAE) e instó a las autoridades y al pueblo hongkones a participar en un diálogo abierto e inclusivo para resolver sus problemas de manera pacífica.
“Esta es la única forma segura de lograr la estabilidad política y la seguridad pública a largo plazo mediante la creación de canales para que las personas participen en los asuntos públicos y las decisiones que afectan sus vidas”, subrayó.
Colville destacó el compromiso de la jefa ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, de comprometerse lo más ampliamente posible y de escuchar las quejas de los manifestantes, los cuales, afirmó son esperanzadores para regresar la estabilidad a la región autónoma china.
Recordó que los derechos de libertad de expresión y reunión pacífica y el derecho a participar en los asuntos públicos están reconocidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos, así como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, incorporados a la Ley Básica de Hong Kong.
El portavoz denunció que la Oficina de Derechos Humanos de la ONU ha revisado la evidencia creíble de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en Hong Kong que emplean armas menos letales, pero prohibida por las normas y estándares internacionales.
Por ejemplo, explicó, se puede ver a los funcionarios disparando botes de gas lacrimógeno en áreas cerradas y abarrotadas y directamente a manifestantes individuales en múltiples ocasiones, creando un riesgo considerable de muerte o lesiones graves
ACNUDH instó a las autoridades de Hong Kong a investigar de inmediato dichos incidentes para garantizar que el personal de seguridad cumpla con las reglas de compromiso y de ser necesario modificarlas para hacer cumplir la ley en respuesta, en caso de que se incumplan normas internacionales.
“La Oficina insta a las autoridades de la RAE de Hong Kong a que actúen con moderación para garantizar que los derechos de quienes expresan sus puntos de vista pacíficamente sean respetados y protegidos”, reitero Coville.
Además, de garantizar que la respuesta de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley a cualquier violencia, que pueda tener lugar sea proporcional y de conformidad con las normas internacionales sobre el uso de la fuerza, incluidos los principios de necesidad y proporcionalidad.