Los países en desarrollo e insulares se están viendo muy afectados por el cambio climático pero también se enfrentan a la falta de datos meteorológicos para predecirlos, un problema al que las instituciones internacionales, entre ellas la ONU, quieren poner remedio.
Para llenar este vacío, Naciones Unidas (PNUD y PNUMA) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) lanzaron el miércoles un mecanismo de financiación de observaciones meteorológicas, que estará operativo a partir de junio de 2022.
El mecanismo de financiación de las observaciones sistemáticas "aportará beneficios tangibles en términos de vidas salvadas, mejora de la gestión de catástrofes, medios de subsistencia, biodiversidad, acceso al agua y crecimiento económico", afirmó la directora del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Inger Andersen, en un comunicado.
"Ni siquiera las ambiciosas medidas de reducción de emisiones nos permitirán escapar de los importantes impactos del cambio climático en las próximas décadas", afirmó Ulisses Correia e Silva, primer ministro de Cabo Verde, un estado insular frente a la costa de África donde nacen algunos de los ciclones más potentes del Atlántico.
En la actualidad, los países pobres o los pequeños Estados insulares tienen acceso a menos del 10% de las observaciones meteorológicas y climáticas básicas, según el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.