Miles de personas se manifestaron el sábado en Viena con gritos de "Libertad", y denunciaron las restricciones sanitarias impuestas por el gobierno austríaco frente a la pandemia de covid-19, comprobaron periodistas de la AFP.
Unos 2.000 manifestantes, según las cifras de la policía, se reunieron bajo el sol exigiendo la dimisión del canciller conservador Sebastian Kurz.
En las pancartas se leían frases como "Poner fin a la dictadura" o "Dejar en paz a los niños".
La semana pasada, los manifestantes volvieron a la calle en la capital austríaca, después de varios meses de pausa, clamando su "deber de resistir ante la injusticia".
Austria fue uno de los primeros países europeos en introducir un sistema de pases sanitarios.
Desde la reapertura general a mediados de mayo, es necesario presentar una prueba negativa de presencia de coronavirus, un certificado de anticuerpos o una prueba de vacunación completa en hoteles, restaurantes, gimnasios, museos, peluquerías o para eventos deportivos y culturales.
Sebastian Kurz advirtió esta semana que si la situación continúa deteriorándose, las restricciones podrían endurecerse para los no vacunados.