No quedan más de "unas semanas" para salvar el acuerdo nuclear iraní si Teherán sigue desarrollando sus actividades atómicas al ritmo actual, advirtió el martes el negociador estadounidense Rob Malley, al alertar sobre una posible "crisis" en caso de que fracase la diplomacia.
Las negociaciones indirectas entre Estados Unidos e Irán, que se reiniciaron a finales de noviembre tras cinco meses en pausa, fueron nuevamente suspendidas. Entrevistado por la cadena CNN, Malley dijo que espera que vuelvan "relativamente pronto".
Desde hace varias semanas, Washington advierte que pronto será demasiado tarde para resucitar por medio de negociaciones el acuerdo logrado en 2015 entre la comunidad internacional y la República islámica para impedirle acceder a la bomba nuclear, también conocido bajo su acrónimo en inglés: JCPOA.
Los occidentales acusan a Teherán de seguir avanzando en el frente nuclear y de frenar los diálogos.
Pero Estados Unidos rechaza de momento fijar un ultimátum.
"No voy a dar una fecha límite", dijo nuevamente el martes el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, durante una conferencia de prensa.
"En algún momento, en un futuro no tan lejano, deberemos concluir que el JCPOA caducó, y deberemos negociar un acuerdo completamente diferente, atravesando un periodo de crisis y de escalada", advirtió Malley.
Preguntado en CNN sobre cuándo llegará ese momento, agregó: "Si dejan sus avances nucleares, tenemos un poco más de tiempo. Si siguen al ritmo actual, no tenemos más de unas semanas (...) antes de llegar a la conclusión de que no se puede revivir el acuerdo".
Blinken reafirmó que el gobierno estadounidense busca "activamente" soluciones "alternativas" y otras "opciones" en caso de que fracasen las negociaciones.
Estados Unidos se retiró en 2018 del acuerdo bajo la presidencia de Donald Trump, que lo consideraba débil e insuficiente, y restableció las sanciones contra Irán, que como represalia fue progresivamente incumpliendo algunos de sus compromisos.
El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo estar listo para volver al acuerdo si Teherán regresa a sus restricciones nucleares, pero los diálogos siguen empantanados en parte respecto a la amplitud de las sanciones que deben ser levantadas por Washington.