Italia fue acusada ante la Corte Europea de Derechos Humanos de coordinar a la Guardia Costera de Libia en su trabajo de detención de inmigrantes en alta mar, lo que ha causado decenas de muertos y abusos, anunciaron hoy varias organizaciones humanitarias.
En rueda de prensa, la abogada Loredana Leo, de las Asociaciones para los Estudios Jurídicos sobre la Inmigración (ASGI), dijo que los denunciantes son 17 supervivientes de un naufragio ocurrido el pasado 6 de noviembre, cuando la Guardia Costera libia obstaculizó a la ONG Sea Watch en el rescate de 130 personas a bordo de una lancha a la deriva.
En el incidente murieron al menos 20 inmigrantes, entre ellos dos niños, cuyos padres forman parte del grupo de denunciantes.
Leo explicó que la intervención libia fue coordinada a distancia por el Centro de Coordinación Marítima de la Guardia Costera italiana y que la nave libia usada en el operativo había sido donada por el gobierno italiano algunos meses antes.
Además, mientras los efectivos libios obstaculizaban el rescate de los náufragos, en las cercanías se encontraba una nave militar italiana, que formaba parte de la operación Mar Seguro, mediante la cual se ayudaba a los libios en las labores de interceptación de lanchas con inmigrantes.
La Guardia Costera libia trasladó después al país africano a 47 de los supervivientes, que fueron encarcelados en condiciones inhumanas y sometidos a golpes, torturas y abusos sexuales.
En particular, dos de ellos fueron sucesivamente “vendidos” y torturados con descargas eléctricas.
Según el texto de la denuncia, el “modus operandi” de la Guardia Costera libia es una consecuencia del acuerdo firmado en febrero de 2017 por Roma y el gobierno Libio de Acuerdo Nacional, mediante el cual se delegó al país africano la tarea de interceptar a los inmigrantes que intentan llegar a Europa.
Dijo que las consecuencias de tal acuerdo para los inmigrantesl que buscan escapar de Libia han sido “catastróficas”, con decenas de muertes en el mar, además de violencia y malos tratos a bordo de las naves de la Guardia Costera libia, documentados por videocámaras de la tripulación de la embarcación Sea Watch 3.
La denuncia fue redactada por varias asociaciones humanitarias gracias a las pruebas recogidas por la organización Forensic Oceanography, que forma parte de la agencia Forensic Architecture, con sede en la Universidad Goldsmiths de Londres.
“Las autoridades italianas delegaron a Libia lo que a ellas, según sus obligaciones en materia de derechos humanos, les estaba prohibido”, dijo Violeta Moreno Lax, asesora legal de la organización Global Legal Action Network (GLAN).
Acusó a Italia de poner en peligro la vida no solamente de los inmigrantes sino también del personal de las asociaciones humanitarias a través del apoyo, el mantenimiento y la coordinación de los trabajos de la Guardia Costera libia.
“Esperamos que este nuevo caso sirva para establecer el concepto clave según el cual las operaciones de interceptación de inmigrantes violan las reglas más elementales sobre derechos humanos”, dijo a su vez Itamar Mann, también consultor de GLAN.
Subrayó que la Guardia Costera y las milicias libias no pueden ser el medio a través del cual Italia “comete todo tipo de abusos contra los inmigrantes en el Mediterráneo Central”.
La abogada Leo confirmó que todos los denunciantes son de nacionalidad nigeriana, 15 de los cuales se encuentran actualmente en Italia y dos en Nigeria.
Precisó que han sido probadas numerosas violaciones a los derechos humanos, entre ellas la violación del derecho a la vida.
