Miles de manifestantes y decenas de arrestos en Rusia

En apoyo al opositor encarcelado Alexéi Navalni, pese a la prohibición de manifestarse lanzada por las autoridades, que llevaron a cabo más de 300 arrestos

Nikolay Korzhov | AFP

  · sábado 23 de enero de 2021

Foto: AFP

Varios miles de personas salieron a las calles de Moscú este sábado para mostrar su apoyo al opositor encarcelado Alexéi Navalni, en una jornada de protestas que se extendió por todo el país, pese a la prohibición de manifestarse lanzada por las autoridades, que llevaron a cabo más de 300 arrestos.

El equipo del activista anticorrupción, víctima de un envenenamiento en agosto, publicó a lo largo del día vídeos de estas manifestaciones, donde decenas, cientos e incluso miles de personas clamaban Vladimir "Putin ladrón", "Navalni, estamos contigo" o "Libertad para los presos políticos".

Estas protestas se organizaron a pocos meses de las legislativas previstas en el otoño boreal, en un contexto de caída de la popularidad del partido en el poder Rusia Unida.

Las primeras manifestaciones en el Extremo Oriente y en Siberia, donde miles de personas salieron a las calles en Vladivostok, Jabarovsk, Novosibirsk y Chita, tuvieron que hacer frente a importantes efectivos de la policía. Y en algunos lugares, la represión fue brutal.

Poco después, en Moscú, se congregaron miles de manifestantes en la céntrica plaza Pushkin, según pudieron comprobar periodistas de la AFP. "Rusia será libre", decían los presentes, que desean caminar hacia el Kremlin.

Según las fuerzas del orden, había unos 4.000 manifestantes reunidos en Moscú. Los opositores no han suministrado cifras por ahora.

No obstante, desde antes de que comenzara la protesta en la capital, agentes antidisturbios, desplegados en gran número, ya habían detenido a varias decenas de personas e instaban a los manifestantes a "abandonar la concentración ilegal".

Las bolas de nieve arrojadas por algunos manifestantes contra la policía en Moscú fueron respondidas con porrazos. Otros ciudadanos protestaban en silencio, con pancartas en las que se podía leer "No tengo miedo" o "No a la dictadura".

La policía moscovita advirtió el viernes de que "reprimirá" cualquier protesta no autorizada que considere una "amenaza para el orden público". La alcaldía de la capital denunció manifestaciones "inaceptables" en medio de una pandemia.

En la red social Instagram, la esposa de Navalni, Yulia Navalnaya, había anunciado su intención de manifestarse en Moscú por su esposo, que "nunca se rinde".

"Me daría vergüenza quedarme en casa. Necesito hablar, necesito expresar mi punto de vista", confiesa Galina Fedoseva, de 50 años, en San Petersburgo.

"La gente está cansada de [Vladimir] Putin. Es hora de dejar sitio a los demás (...) Yo no quiero vivir en una dictadura", asegura Alexéi Skvortsov, de 20 años.

En Yakuts, al sur del Círculo Polar, un centenar de manifestantes se enfrentaron a una temperatura de -50 ºC.

Unas 330 personas habían sido detenidas en una veintena de ciudades rusas hacia las 10H00 GMT, según la ONG OVD-Info, especializada en informar sobre arrestos en manifestaciones.

Las detenciones fueron particularmente brutales en Vladivostok, puerto ruso del océano Pacífico, donde los policías antidisturbios golpearon a los manifestantes con porras, según un video de la AFP.

67 millones

La policía rusa detuvo esta semana, antes de las movilizaciones, a los principales aliados de Alexéi Navalni, dos de los cuales fueron condenados el viernes a penas de prisión de corta duración.

En detención hasta el 15 febrero al menos y con varios procesos judiciales abiertos en su contra, Navalni, de 44 años, fue detenido el 17 de enero a su regreso de Alemania, donde se recuperó durante meses de un envenenamiento, del que siempre ha acusado al Kremlin.

Tres laboratorios europeos también llegaron a la conclusión de que se trató de un envenenamiento. Moscú lo niega rotundamente y denuncia un complot.

Aún sabiendo que se exponía a ir a la cárcel, Navalni decidió regresar a Rusia con su esposa el pasado domingo y pidió a sus partidarios que se manifestaran.

Poco después de su regreso, publicó además una investigación sobre un fastuoso palacio a orillas del mar Negro, del que se beneficiaría el presidente ruso, Vladimir Putin. El vídeo que lo acompaña ha sido visto 67 millones de veces en YouTube desde el martes.

Presiones sobre TikTok y YouTube

Desde el arresto de Navalni, condenado por las potencias occidentales, las redes sociales se llenaron de llamamientos a su liberación.

El opositor goza de mucha visibilidad en estas plataformas, pero los principales medios de comunicación públicos rusos lo ignoran.

Para limitar estos llamamientos, el gendarme ruso de las telecomunicaciones Roskomnadzor amenazó con multas a las plataformas TikTok y VKontakte (VK), el equivalente ruso de Facebook.

Según Roskomnadzor, estas dos redes sociales, pero también YouTube, propiedad de Google, han suprimido desde entonces parte de esos mensajes.