Un total de cinco millones 554 mil 394 catalanes están llamados a participar en las elecciones al Parlamento de Cataluña convocadas para este jueves, como medida para devolver la legalidad a esa comunidad española, en el marco de la crisis independentista.
El 27 de octubre pasado, el Parlamento de Cataluña aprobó la declaración unilateral de independencia de esta comunidad respecto de España, que proclama la República Catalana como “un Estado independiente, soberano, de derecho democrático y social”.
Con 70 votos a favor, 10 en contra y dos en blanco, pero con la ausencia de los diputados de oposición de Ciudadanos, Partido Socialista de Cataluña (PSC) y Partido Popular (PP), la mayoría independentista sacó adelante la secesión de ese territorio.
Ante ello, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, anunció el cese del gobierno del presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, y todos los miembros de su gobierno, y convocó a las elecciones que se celebrarán este jueves.
Desde las elecciones generales de 1982, no se votaba en un día laborable.
El jueves, a las 09:00 horas locales abrirán sus puertas dos mil 680 locales electorales ubicados en 947 municipios de toda Cataluña, con ocho mil 247 mesas electorales, de las cuales cinco mil 885 están en Barcelona; 825 en Girona; 534 en Lleida; y mil tres en Tarragona.
En cuanto a la seguridad, según datos del Departamento de Interior, participarán un total de 12 mil 321 agentes de la policía local, aunque en los centros de coordinación estarán los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, Policía Nacional y Guardia Civil, con un despliegue de más de 17 mil policías.
Un total de 38 candidaturas concurrirán a las elecciones de este jueves en las cuatro demarcaciones, dos menos que en los comicios de 2015.
Oriol Junqueras, exvicepresidente y en prisión, es el cabeza de lista de Esquerra Republicana de Cataluña, mientras que el expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, encabeza la lista de Junts per Catalunya, aunque se encuentra en Bruselas para evitar la cárcel.