Más de 6 millones de refugiados huyeron de Ucrania desde el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero, informó el jueves el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur).
A fecha del 11 de mayo, 6.029.705 ucranianos habían huido hacia los estados vecinos, según la página web del organismo. Polonia ha acogido a más de la mitad (3.272.943).
Las mujeres y los niños representan el 90% de estos refugiados. Los hombres de 18 a 60 años, que pueden ser movilizados por el ejército, no están autorizados a partir.
El aflujo hacia las fronteras se ha desacelerado considerablemente en las últimas semanas.
En marzo, casi 3,4 millones de ucranianos huyeron del país, muchos de ellos casi con lo puesto. En abril, fueron 1,5 millones. Y del 1 al 11 de mayo, 493.000.
La ONU estimó a fines de abril que el número total podría llegar a 8,3 millones este año.
Hay además más de 8 millones de desplazados internos, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Antes del conflicto, Ucrania tenía 37 millones de habitantes en los territorios controlados por Kiev, lo que excluye la península de Crimea (anexada por Rusia en 2014) y las zonas del este controladas por los separatistas prorrusos.
Los países vecinos de Ucrania y otros países europeos multiplicaron las iniciativas de solidaridad -tanto estatales como individuales y de oenegés- para facilitar la vida de los refugiados ucranianos.
Una actitud que contrasta con la acogida mucho menos entusiasta reservada a los refugiados de otros países en guerra como Afganistán o Siria.
Según Acnur, poco más de 1,6 millones de refugiados ucranianos regresaron a su país, a veces provisoriamente pero otras para instalarse en zonas donde los combates cesaron, como en los alrededores de Kiev.
Después de Polonia, los países que más ucranianos acogieron son Rumania (896.000) y Moldavia (460.000), generalmente de forma provisoria, antes de que sigan el viaje hacia Europa occidental.