El expresidente de Argentina, Mauricio Macri, se presentó nuevamente este miércoles ante los tribunales para rendir declaración indagatoria en una causa por supuesto espionaje a los familiares de 44 marinos fallecidos en el hundimiento del submarino militar ARA San Juan en 2017, durante su mandato.
Rodeado por un grupo de dirigentes y simpatizantes de su coalición de centro-derecha Juntos por el Cambio, Macri caminó unas tres cuadras hasta la puerta del juzgado de Dolores (200 kms al sur de Buenos Aires), donde se espera que entregue un texto escrito y también responda preguntas.
El expresidente ingresó sin hacer declaraciones a la prensa.
Macri había acudido ante los tribunales de Dolores el pasado 28 de octubre, pero aquella audiencia fue suspendida a pedido de su defensa, porque no había sido relevado del secreto de Estado. Ese mismo día, el presidente de centro-izquierda Alberto Fernández emitió un decreto para eximirlo de la reserva en cuanto a asuntos de inteligencia.
El exmandatario, de 62 años, había faltado a dos citaciones anteriores: la primera porque se encontraba fuera del país y la segunda porque pidió la recusación del juez Martín Bava.
Un primer pedido de recusación del juez fue rechazado por la Cámara Federal de Mar del Plata, pero una segunda solicitud está a la espera de una respuesta para el 12 de noviembre.
El submarino ARA San Juan, un TR-1700 de fabricación alemana con 66 metros de eslora, desapareció en noviembre de 2017 con 44 personas a bordo, cuando patrullaba aguas argentinas.
La nave fue hallada un año más tarde, a 900 metros de profundidad, con ayuda de las marinas de otros países.
La querella sostiene que los familiares de los militares fallecidos en el hundimiento del ARA San Juan fueron objeto de escuchas telefónicas y otras interceptaciones durante el año en que buscaron conocer su suerte.
La querella solicitó que se disponga la prisión preventiva del exmandatario, según un escrito presentado al juez y citado por la prensa local.
"Es claro que el señor Macri evidencia indubitables intenciones de evadir esta investigación, entorpecerla todo lo posible, teniendo todo su accionar signado por una intencionalidad clara y pública del imputado, utilizando las numerosas herramientas y poderío económico y político", sostuvo la querella.
En la causa ya están procesados los entonces jefes de los servicios de inteligencia Gustavo Arribas y Silvia Majdalani.