El ministro británico de Finanzas, Rishi Sunak, anunció el lunes nuevas medidas de apoyo a los trabajadores, reconociendo que el fin del desempleo temporal debido a la pandemia, que permitió proteger millones de puestos de trabajo, supondrá pérdidas de empleos.
En su primer discurso en persona ante la convención anual del Partido Conservador, reunida hasta el miércoles en Mánchester, en el norte de Inglaterra, Sunak anunció que el gobierno extenderá programas creados durante la pandemia para ayudar a que la gente vuelva al trabajo.
El paquete ascenderá a 500 millones de libras (680 millones de dólares, 580 millones de euros) e incluirá ayudas para conservar a los empleados que ya no se benefician del desempleo técnico, a parados de más de 50 años y a jóvenes trabajadores.
Desde el inicio de pandemia hace 18 meses, el programa británico de desempleo temporal permitió proteger unos 12 millones de puestos de trabajo en sectores que se vieron obligados a cerrar. Supuso un gasto público de unos 70.000 millones de libras (94.810 millones de dólares).
Pero el final de esta medida a finales de septiembre alimentó el temor a un aumento del desempleo, en un momento en que Reino Unido hace frente a múltiples obstáculos económicos, como los problemas de suministro de combustible o el aumento del precio del gas.
"Ya dije al principio de esta crisis que no iba a ser posible, ni para mí ni para ningún ministro, salvar todos los puestos", dijo Sunak al canal Sky News, felicitándose de que el desempleo en el Reino Unido esté actualmente bajo el 5% cuando los economistas preveían 12% debido a la pandemia.
"La primera fase de nuestro programa de ayuda al empleo funcionó", subrayó después en su discurso en Mánchester.
Ahora se trata de "proporcionar el apoyo y la formación que la gente necesita para ir al trabajo y seguir con sus vidas" y de poner las finanzas públicas "sobre una base sostenible", agregó.
Ante su audiencia conservadora, aseguró que él también quería recortes fiscales pero dejó claro que la "recuperación tiene un coste" que hay que pagar.
Muchos analistas prevén que el ministro suba impuestos tras presentar una revisión presupuestaria a finales de octubre, ya que el Tesoro británico lucha por equilibrar las cuentas tras este enorme gasto.
La economía británica creció un 5,5% en el segundo trimestre, un porcentaje superior a lo previsto.
Pero varios factores advierten de una posible ralentización en los próximos meses, por ejemplo, los problemas en las cadenas de suministro a causa de la pandemia y el Brexit.
Londres ya había anunciado el jueves ayudas, valoradas en 500 millones de libras, destinadas a las familias más modestas.