La reina Isabel II le va pasando el relevo a su hijo

diarioweb

  · lunes 20 de noviembre de 2017

Londres, Reino Unido | AFP.- A sus 91 años, la reina Isabel IIva pasándole poco a poco el relevo a su hijo y heredero, como enel "Día del Recuerdo", el domingo, cuando el príncipe Carlosdepositará una corona de flores, en lugar de su madre.

Con ocasión de su 21º cumpleaños, Isabel prometió "consagrartoda su vida, ya sea esta larga o breve" al servicio de sussúbditos.

Y, si bien los expertos en la monarquía aseguran que la reinanunca se planteará la abdicación o la regencia, setenta añosdespués de ese juramento, la soberana empieza a delegar algunas desus responsabilidades en el príncipe Carlos, de 69 años.

"Existen formas de asegurar muchas de las funciones públicassin que la reina tenga que implicarse personalmente", considera elespecialista en derecho constitucional Bob Morris. "Los familiaresde la reina se plantearán más alternativas, teniendo en cuenta suestado de salud".

La ceremonia del domingo con motivo del "Día del Recuerdo", quecada año se organiza en homenaje a las víctimas de conflictos, esuna de las ocasiones del pueblo británico de ver a su soberana. Lamonarca solo ha faltado seis veces en sus 65 años de reinado: dosveces cuando estaba embarazada y cuatro porque estaba en elextranjero.

Pero esta ceremonia la hubiera obligado a estar de pie duranteun buen rato, mientras que el pronóstico anuncia un tiempo frío yhúmedo.

Así, Isabel II ha optado por contemplar la ceremonia desde elbalcón del ministerio de Relaciones Exteriores, en compañía desu esposo, el príncipe Felipe. Con 96 años, este renunció a suscompromisos públicos el pasado agosto.

"La reina desea estar junto al duque de Edimburgo y él estaráen el balcón", explicó una portavoz del palacio de Buckingham. "Apetición de Su Majestad, el príncipe de Gales depositará unacorona en su nombre".

- Se acabaron los largos viajes -

Según una fuente del palacio de Buckingham, esto podría volvera suceder en acontecimientos similares.

Algunos sugieren que la reina podría retirarse lejos del mundo,en Escocia, como lo hizo su tatarabuela, la reina Victoria, tras lamuerte de su esposo, el príncipe Alberto.

El grueso del trabajo de la reina, según la ley, consiste endar su acuerdo a proyectos de leyes, nombrar al primer ministro, suGobierno y a otros altos funcionarios y obispos de la Iglesiaanglicana.

Sus compromisos oficiales ya se redujeron un 22% desde 2012,año de su jubileo de diamante, pasando de 425 a 332 en 2016.

Y, desde 2011, la reina ya no viaja de una punta a otra delmundo. Ahora, son Carlos y su esposa, Camila, quienes se encargande llevar a cabo esta tarea, como hicieron durante su gira de oncedías por Asia, que terminó el jueves.

El heredero al trono británico lleva años invitándole a sumadre la tarea de consultar los documentos que recibe del Gobiernoy que cada día son depositados en una caja roja.

Además, el príncipe de Gales suele expresarse sobre temas comoel medio ambiente, la arquitectura, la agricultura o la juventud.Un activismo en parte alimentado por el hecho de que sabe que eltiempo corre y que cuando sea rey ya no podrá expresarse de lamisma forma.

Penny Junor, gran conocedora de la familia real y autora de unabiografía de Camila, considera que el príncipe no tiene prisa porser rey.

"No creo que Carlos se muera de ganas por asumir lasresponsabilidades endosadas por su madre, ya tiene una vida plena",explica a la AFP.

"Verdaderamente, le gusta lo que hace, y cuando sea rey, ya nopodrá estar tanto sobre el terreno", agrega.

Para la analista, el paso del testigo entre la reina y susucesor se hace a iniciativa de la soberana, que "cada vez es másrealista sobre lo que es capaz de hacer" y lo que no.

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